Por New York Post.
Gordon T. Cleveland, el asistente de ventas de StarQuest Shooters en Wilmington, Del., que vendió a Hunter un Colt Cobra .38 Special en octubre de 2018, fue tan buen testigo de la fiscalía como podría ser en el tercer día del juicio con armas de armas de Hunter Biden en el tribunal federal de Wilmington el miércoles.
Cleveland, un padre de tres hijos con diabetes que conduce un camión de basura para la ciudad, tenía un segundo trabajo en la tienda de armas para llegar a fin de mes cuando el nuevo príncipe de Delaware paseó a última hora de un viernes por la noche.
Hunter le dijo a Cleveland que se queda con el cambio de 13,19 dólares de los 900 dólares en efectivo que pagó por sus compras.
Pero el vendedor fue tan honesto que pensó que sería un error mantenerlo.
El dueño de la tienda le dijo al empleado que el dinero era suyo, pero Cleveland se fija altos estándares éticos, por lo que puso el dinero en un sobre y lo dejó junto a la caja registradora.
“No guardo propinas”, dijo al jurado de Wilmington.
“No es lo que haces en ventas”.
El abogado de Hunter, Abbe Lowell, trató de retratar a Cleveland como nada más que un vendedor agresivo que coactó a Hunter para que comprara el arma, la munición, el cargador rápido, la pistola BB y el dispositivo multiherramienta.
Pero Cleveland señala que recibió el mismo salario, ya sea que vendiera algo o no.
Era bueno en su trabajo y le encantan las armas, por lo que sus colegas lo llamaron “el cazador de ballenas”.
Como una “ama de casa de verdad”…
Pulse aquí para acceder al sitio y terminar de leer el artículo.
