Política

ED. Y por esto sube VOX

Por Jorge Sanz Casillas/El Debate.

Desde que comenzó esta legislatura errante, todas las encuestas serias coinciden en algo: solo sube Vox. En el año de la amnistía, el caso PSOE, el caso Begoña y el cupo catalán, solo un partido ha sabido capitalizar ese (y otros) descontentos. El partido del Gobierno baja, Sumar se confirma como una burbuja que nació hueca y el PP crece algo en escaños, no así en intención de voto.

Habrá quien diga que es normal, que Vox no acumula desgaste alguno desde que se marchó de los gobiernos regionales a los que pertenecía. Pero andado el tiempo la realidad es que aquella maniobra, presentada como una muestra de lealtad a las convicciones propias, les ha salido perfecta: defiendo esto y actúo en consecuencia.

No le ocurre lo mismo al Partido Popular, que se ha visto atropellado por el decreto ómnibus como un conejo cuando le das las largas. A pesar de que sus votos no eran necesarios para que saliera adelante la norma, Feijóo ha pasado del «no» al «sí» alegando que no le va a regalar al PSOE «el titular de que nos oponemos a las pensiones», como si alguno de los jubilados que les vota se fuera a sentir agraviado. Al final, y esto es lo curioso, ha pesado mucho más el miedo a lo que diga Intxaurrondo que lo que opinen sus electores potenciales, que habrían visto razonable una abstención y defender luego lo que muchos pensamos: que encadenar las pensiones y los palacetes no es forma seria de legislar. Y que se apañe con los votos del prófugo.

El mundo está viviendo un giro conservador al que el PP parece ajeno. Pero, ¿por qué ganaron Meloni, Milei y Trump (por ese orden)? Pues porque no esperaron a heredar el poder por desgaste del oponente, sino que salieron a por él desde unas convicciones, mejores o peores, pero propias. ¿Se habrían preocupado Meloni, Milei o Trump del «titular» que le sacase la izquierda radical de sus respectivos países? Para nada. Es más, seguramente hubieran esperado al rebote de sus adversarios para confrontar con ellos desde el convencimiento en que su plan de país es mejor…

Pulse aquí para continuar leyendo en la fuente.

Compartir

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*