EDITO

ED. Por la derecha

Por Zoé Valdés/El Debate.

En el vibrante escenario del ‘Derecha Fest’, celebrado recientemente en Córdoba, Argentina, las voces más influyentes del pensamiento liberal y conservador se dieron cita para debatir el rumbo del país. Entre los asistentes destacados se encontraba el presidente Javier Milei, quien, fiel a su estilo incendiario mediante contenido y pensamiento, defendió la libertad individual y el papel transformador del mercado en el desarrollo nacional. Cercano a él, Agustín Laje, intelectual agudo y agradecidamente polémico, ofreció una crítica profunda a la envidia de la que se nutre la izquierda, los paradigmas culturales antes imperantes en su país, apelando al rescate de los valores tradicionales, basados en la generosidad y la compasión que ejerce la derecha.

El ‘Derecha Fest’, más allá de su carácter festivo, se consolidó así como un foro clave para la reflexión política y social en tiempos de transformaciones aceleradas.

Otro evento, el del campo argentino, símbolo de trabajo y regeneración actual, fue protagonista tanto en los discursos como en las preocupaciones de los participantes. La defensa del productor rural y la reivindicación de la esencia federalista ocuparon un lugar central en el evento, dejando claro que el futuro del país pasa por entender la importancia del interior profundo y su vínculo con la idea de una Argentina libre y pujante.

Una visión federalista y productiva para la Argentina.

Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, tomó la palabra ante un auditorio colmado de productores, dirigentes y ciudadanos interesados en el futuro de la nación. Su discurso, marcado por la convicción y el compromiso con el campo argentino, destacó la restructuración de quienes, día tras día, cultivan la tierra y apuestan por el trabajo genuino como motor de desarrollo.

Pino comenzó reconociendo los desafíos que atraviesa el sector agropecuario en un contexto económico incierto, haciendo hincapié en la necesidad de políticas estables y a largo plazo que garanticen previsibilidad y fomenten la inversión. «La producción rural —afirmó— no sólo alimenta a nuestro país, sino que sostiene la esperanza de millones de familias. El campo es mucho más que un sector económico: es una cultura, un modo de vida, una promesa de futuro.»

En su intervención, remarcó el valor del federalismo y la importancia de fortalecer los vínculos entre las provincias y la nación. Hizo un llamado a las autoridades para que reconozcan la diversidad productiva de las regiones y promuevan la infraestructura necesaria para que el interior profundo tenga acceso a mercados, educación y tecnología. «Sin rutas, puertos y conectividad, no hay futuro posible para el desarrollo nacional», enfatizó.

Pino también abordó la urgencia de simplificar la carga impositiva y eliminar trabas burocráticas que obstaculizan la competitividad del productor argentino. «Reclamamos reglas claras, respeto a la propiedad privada y un marco que incentive el crecimiento, no que castigue el esfuerzo», declaró, recibiendo el aplauso espontáneo de la audiencia.

El discurso concluyó con un mensaje de unidad y esperanza. «Nuestro destino está en el trabajo, la innovación y la cooperación. El campo argentino está dispuesto a liderar el proceso de recuperación, siempre que se le reconozca como parte fundamental del presente y del porvenir de la patria». Nicolás Pino dejó en claro que la voz del campo resuena con fuerza en Buenos Aires, como símbolo de una Argentina que busca renacer desde sus raíces más profundas.

Al final, durante su discurso, Javier Milei destacó el papel transformador del mercado y defendió la libertad individual, valores que, en su discurso, se proyectan sobre la figura del productor rural como motor esencial del desarrollo nacional. Si bien no pronunció frases literales específicas sobre el campo argentino en este pasaje, su intervención reafirmó la importancia del trabajo genuino y la autonomía productiva como pilares para el futuro del país, reconociendo la centralidad del campo en la construcción de una Argentina libre y pujante…

Pulse aquí para continuar leyendo en la fuente.

Compartir

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*