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ED. Doohyun Kim, exiliado norcoreano: «En Corea del Norte hasta tener esperanza y fe es considerado un crimen»

Por Edgardo Pinell/El Debate.

Tras haber presenciado las graves violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen comunista de Corea del Norte, incluyendo la muerte de su padre en un campo de prisioneros, Doohyun Kim, comprende de primera mano los horrores que sufren los norcoreanos.

El ahora encargado de las redes sociales del Comité de Derechos Humanos en Corea del Norte (HRNK) vive con su mujer y sus dos hijos en Estados Unidos y es autor del libro titulado Una Mentira Necesaria: Escape por la libertad y el amor donde relata la odisea para escapar de Corea del Norte, donde «hasta tener esperanza y fe es considerado un crimen».

Doohyun asistió en Madrid al II Congreso de Víctimas del Comunismo organizado por el CEU-CEFAS y compartió su desgarrador testimonio con la intención de ser «una vos por los millones que no pueden hablar» bajo la bota de Kim Jon-un.

–¿Cómo se rompe el hermético control del régimen de Pyongyang para recopilar datos y mostrar el sufrimiento de los norcoreanos?

–A pesar de los esfuerzos de Corea del Norte por mantener un aislamiento casi total, existen grietas en la coraza del régimen. HRNK utiliza un enfoque multifacético: nos basamos en testimonios de fugitivos, imágenes satelitales, redes de desertores dentro y alrededor de Corea del Norte, e incluso monitoreamos los propios medios estatales norcoreanos.

Como desertor y colaborador en redes sociales, ayudo a difundir estos hallazgos a nivel mundial. Mientras Pyongyang intenta ocultar su brutalidad, cada testimonio, imagen e informe que publicamos socava el silencio que encubre sus crímenes.

–¿Qué puntos en común comparten los exiliados norcoreanos que logras entrevistar?

–Todos los desertores cargan con cicatrices emocionales: hambre extrema, traumas tras presenciar ejecuciones públicas, miedo durante la huida. Los une una profunda soledad: el dolor de no volver a casa ni volver a ver a sus seres queridos. Sin embargo, existe un hilo conductor común: la resiliencia. Muchos finalmente superan su trauma y se integran en nuevas sociedades. Su valentía para alzar la voz, incluso después de soportar tanto dolor, es lo que impulsa nuestra labor…

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