Por Bárbara Puebla Meyniel/El Debate.
Ni la presión política ni los votos cruzados lograron evitarlo. El Senado de Estados Unidos rechazó este martes dos propuestas clave —una republicana y otra demócrata— para extender temporalmente la financiación del Gobierno federal, desatando así un nuevo cierre parcial de la administración que, aunque por ahora afecta solo a servicios no esenciales, podría escalar si persiste el estancamiento legislativo.
La iniciativa republicana, que buscaba extender el presupuesto hasta el 21 de noviembre, obtuvo 55 votos a favor y 45 en contra. Pese a los respaldos de dos senadores demócratas, John Fetterman (Pensilvania) y Catherine Cortez Masto (Nevada), el plan no alcanzó el umbral de 60 votos necesarios para su aprobación. Con esta medida, los conservadores pretendían ganar siete semanas adicionales para negociar el nuevo ejercicio fiscal.
En paralelo, también fracasó la propuesta presentada por los demócratas, centrada en ampliar los créditos fiscales para reducir el costo de las primas del seguro médico bajo la ley del Obamacare. Esta tampoco logró los 13 votos republicanos necesarios para prosperar.
La Casa Blanca, anticipando el colapso legislativo, activó un memorando instando a las agencias federales a prepararse para «un cierre ordenado» y colocó un reloj de cuenta regresiva en su página oficial: «el cierre demócrata es inminente». Ya desde la semana anterior, la Oficina de Administración y Presupuesto había solicitado a varias dependencias que delinearan planes para cesar temporalmente a empleados considerados no esenciales.
Los demócratas han condicionado su apoyo al paquete republicano a la renovación de subsidios del programa Obamacare, próximos a expirar, y a la reversión de recortes sanitarios incluidos en la reforma fiscal impulsada por Donald Trump. Sin embargo, los republicanos han dejado claro que no negociarán esos puntos hasta que se aprueben primero las partidas económicas de funcionamiento.
Por ahora, el cierre parcial no afecta servicios esenciales como el ejército, las fuerzas de seguridad, los aeropuertos ni la seguridad social. No obstante, existe preocupación creciente porque los empleados de estas áreas no recibirán su salario mientras dure el cierre.
El senador republicano John Barasso, líder adjunto de la mayoría en la Cámara Alta, anunció que se prevé una nueva votación este miércoles. Cabe recordar que la Cámara de Representantes ya había aprobado la financiación temporal el pasado 18 de septiembre, pero sin el respaldo necesario en el Senado, la iniciativa queda en punto muerto…
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