Por Zoé Valdés/El Debate.
Estoy de acuerdo en que resulta de difícil comprensión que el gobierno del PSOE actual en la voz de su presidente tras los peligrosísimos ataques de Irán a Israel el pasado sábado publique un primer comentario en las redes sociales en el que llama «acontecimiento» al acto de agresión sin precedentes. Dicen que rectificó, no leí la rectificación. En política es sabido que las rectificaciones sirven de poco, por no decir de nada. Además, Pedro Sánchez sólo rectifica, esta ha sido una de las pocas veces en que lo ha hecho, cuando se lo ordenan «desde arriba», o sea, desde la ‘Stalin Society’; ya estamos como en Cagonia, ex-Cuba, que las órdenes bajan desde un «arriba desconocido» que no es otro que el comunismo internacional. Es curioso que el comentario de Sánchez, copiado y publicado después por su ministro de exteriores, coincidieran como una radiografía con los comentarios de varios miembros de los comunistas de La Francia Insumisa, el partido del «lechón» Jean-Luc Mélénchon, con ese apellido y semejante apodo se entiende su preocupación frente a los islamistas por lastrar grasa porcina.
Sánchez es mucho más que un psicópata, es un stalinista completo, en el mismo corte y estilo de Fidel Castro, de Vladimir Putin, y de los mollah iraníes, de ahí su solidaridad con éstos, la que él vende como la causa palestina, y que algunos bobos’e’layuca quieren tragársela.
O sea, que para Sánchez y esta panda de sumisos del islamocomunismo el que Israel declaró la guerra (de forma defensiva) al grupo nazi-terrorista Hamas, que gobierna en Gaza, tras el más horrendo de los progroms del 7 de octubre que los judíos han debido soportar después de la Segunda Guerra Mundial, no puede considerarse justo. Pero ahora sí es que justo, que, de forma totalmente desproporcionada y «acontecida», Irán responda con bombardeos contra Israel, tras el mortal accidente en el consulado iraní. ¡Y además lo tildan de albur! Sánchez es más que un psicópata, es un dictador islamo-comunista en toda regla, y el PSOE se tiñe de lo mismo al acatar sus palabras y acciones…