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Disturbios en Inglaterra y sus posibles consecuencias

Por Un profesional español con más de 20 años de vida y trabajo en el Reino Unido.
El pueblo británico lleva 20 años votando por el control de la inmigración ilegal (el Brexit fue una de esas votaciones) y los sucesivos gobiernos han hecho caso omiso. Esa es la clave de la victoria laborista: el hartazgo del movimiento conservador con el partido conservador (los Tories). Lo de Southport fue una tragedia incalificable, y es cierto que se difundió un bulo (muy probablemente los autores fueron los servicios de inteligencia rusos) sobre la identidad del asesino, al que se identificó con nombre y apellido. Esa fue la chispa que hizo estallar el polvorín, pero claro, hay mucho cabreo y mucha frustración acumulados durante todos estos años. Los ingleses son, como sabrás, muy reservados y muy políticamente correctos, pero en privado, con unas pintas de más, te cuentan lo que piensan de verdad, así que a mí no me sorprendió nada la reacción popular; si acaso me impresionó la escala de los disturbios y el espíritu combativo, eso no me lo esperaba.
En 48 horas se montó una crisis sin precedentes y el gobierno perdió el control de la situación y, sobre todo, el control del relato. ESTA ES LA CLAVE: antes se llamaba Twitter y ahora se llama X. Esto no se habría desarrollado del mismo modo hace 3 años, porque Twitter ya se habría encargado de ejercer la censura, pero en la red social de Elon Musk se publica todo sin filtros, y todo el mundo pudo ver las palizas que las bandas organizadas de musulmanes les propinaban a los blancos que se encaraban con ellos, casi en tiempo real. Como no pueden controlar X, que es una corporación estadounidense y que, por lo tanto, está blindada ante la censura por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, han decidido ejercer la censura contra el ciudadano que expresa sus opiniones en la red (en Facebook ya sabemos que hay una censura total y absoluta). ¿Por qué? Porque es más cómodo tener a la policía tomándose una taza de té y una galleta espiando lo que publica la gente en X que salir a patrullar las calles y enfrentarse a bandas organizadas. De modo que ya se ha detenido a, por lo menos una persona acusada de convocar el incendio de la mezquita de Southport en X.
De modo que, ya que no puede controlar lo que se publica, el gobierno prepara una nueva legislación represora de la libertad de opinión y expresión, algo insólito en un país que ha sido un modelo de libertad de opinión, expresión y pensamiento. Esto puede parecer una victoria del bando progresista, pero no es más que una reacción a la desesperada ante el pánico que les provoca la posibilidad de un conflicto racial a gran escala y un síntoma de debilidad. No saben qué hacer para parar eso y desde luego no están dispuestos a atajar el problema de raíz, porque este gobierno tiene muy poco que ofrecer políticamente. Las líneas maestras de la política económica del país no van a cambiar, entonces hay que doblar la apuesta en los gestos progresistas, así que el asunto de la inmigración ni tocarlo. Por consiguiente, han optado por ponerle a la gente una mordaza para que no expresen opiniones incorrectas que puedan generar tensión y avivar el conflicto. No funcionará, es ponerle puertas al campo, de hecho, creo que tendrá el efecto contrario al deseado y, además esto tiene muy poco recorrido porque la justicia británica sí es independiente; y aunque el país no tenga una constitución codificada como la española, en el derecho anglosajón se pueden invocar precedentes, con lo que en la práctica esa legislación no se podrá aplicar por ser contraria a los derechos y libertades fundamentales. Sigo y acabo…
Kier Starmer tiene dos opciones: o se enfrenta al problema de raíz y hace algo que la gente reconozca como efectivo, o va a perder la batalla del relato y dentro de 5 años las elecciones. La mayoría laborista es un espejismo, de hecho, porcentualmente es más exigua que la de Jeremy Corbyn en 2019, pero es que el votante conservador se quedó en casa o votó a Nigel Farage / Reform UK, y en un sistema electoral mayoritario eso es letal. El descontento con este tema es descomunal y a los laboristas les va a costar perder esa mayoría tan apabullante que tienen ahora aun en un momento en que las cosas en el plano económico empiezan a ir muy bien.
La tensión no va a desaparecer y la gente no va a dejar de expresar sus opiniones. por mucho que se repriman (buenos son los ingleses para esto).
Un profesional español con más de 20 años de vida y trabajo en el Reino Unido.
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