Por Carlos M. Estefanía Aulet.
Haciendo amigos en el barrio
En los albores de los años ochenta, y luego de los noventa, del siglo pasado, establecí sendas amistades con dos vecinos del barrio. Ellos son hoy en día figuras bien conocidas en diferentes ámbitos intelectuales y culturales, pero sobre todo en las redes sociales.
En primer lugar, conocía a uno que tenía más o menos mi misma edad, Eduardo del Llano, con quien coincidí en nuestro inicio en la Universidad de La Habana. Él se iniciaba en la carrera de Historia del Arte, mientras que yo hacía lo propio en la de Filosofía en la misma facultad del recinto universitario.
Años después, gracias a una biografía de Stalin que le presté a su padre, (también conocido por casualidad en la calle) y que vi en sus manos, conocí en una cola al otro vecino, algo más joven, aunque la diferencia no era significativa, y más cuando se trataba, al igual que Eduardo y yo, de un lector empedernido- Su nombre era Arturo López-Callejas, hoy López-Levy.
Si bien compartíamos visiones heterodoxas sobre la realidad que nos rodeaba, en lo que respecta a nuestras convicciones no nos alejábamos del todo de los principios que se nos habían inculcado en lo que respecta al socialismo cubano. Esto, a pesar de que el derrumbe de la URSS ya anunciaba su crisis general. Todo un milagro del adoctrinamiento sufrido por los tres, en paralelo, desde nuestra más temprana infancia. Además, nuestros intereses culturales y nuestra afinidad intelectual fortalecieron mis lazos con cada uno por separado. Sin embargo, con el paso del tiempo, cada cual ha seguido su propio derrotero ideológico.
Personalmente, he transitado desde aquella fe compartida en el marxismo-leninismo hacia la militancia socialdemócrata, para luego adentrarme en el liberalismo, posteriormente o casi en paralelo explorar el anarquismo, En todos los casos no lo hice de manera contemplativa sino a través de una vida política activa en organizaciones sociales promotoras de aquellas ideologías.
Trifurcación de ideas
En la actualidad, tras estas experiencias y sobre todo gracias a los muchos años que he tenido de información y reflexión, estoy de vuelta de todas aquellas concepciones, adoptando una postura crítica frente a cualquier doctrina. Del Llano y López, por lo que he visto en sus charlas publicadas en YouTube se mantienen más cercanos entre sí, que yo a ellos, en lo que se refiere a las ideas políticas.
Por su parte, Eduardo ha mantenido su explícita inclinación hacia una izquierda más abierta, adoptando en ocasiones una posición que roza los límites de la disidencia respecto al régimen cubano, aunque sin sumergirse plenamente en ella. Por eso nunca me asombraron sus cuentos y cortos audiovisuales[i] cargados de temeraria crítica social y con el mérito de haber sido hechos dentro de Cuba, pero tampoco sus alegatos contra los críticos más radicales del sistema y por tanto defendiendo, indirectamente, al régimen cubano.
Sí, en cambio, me llamó la atención descubrirle hace poco como columnista de La Joven Cuba[ii] cuando ese sitio ha dejado de ser un medio oficialista independiente, para convertirse en uno de los críticos más agudos del sistema, si bien desde los paradigmas de las nuevas izquierdas con las que, del Llano, supongo, se identifica.
En cuanto a Arturo López, quien desde que le conozco se enorgullecía de sus raíces hebreo-holandesas, tras su estancia hay que decir que se identifica con el Sionismo, aunque nunca lo exprese tan claramente, ni tampoco creo que fuera imprescindible, habiendo como hay judíos ortodoxos enfrentados a su estado. De cualquier manera, pienso que esta proyección debe facilitarle a López Levy el trazado de puentes, no sólo hacia la poderosa comunidad judía norteamericana, sino también el beneplácito de la derecha transcontinental anglosajona: verdadera creadora y protectora del presente estado israelita.
Sin embargo una vez establecido en Estados Unidos, y con una exitosa formación académica, incluyendo un capítulo de estudios en la nada comunista isla china de Taiwán, como profesor en diversas instituciones universitarias, López Levy ha sabido conjugar su defensa de postulados sionistas, rayano en la islamofobia, con las posiciones más izquierdistas del partido demócrata, organización política de la que, sea mimbro o no, funciona en la práctica, según lo que he leído, no solo sobre él sino escrito por él mismo, como una suerte de influenciador ideológico dentro del mundo académico.
No es nada raro, lo he percibido, dentro de diferentes terrenos, en intelectuales establecidos en USA pero formados en Cuba, por ejemplo; el difunto Emilio Ichikawa, el ex abogado, ahora empresario, Guennady Rodríguez[iii] o el periodista youtubero, Ernesto Morales[iv], Aunque es verdad que en el caso de los dos últimos el alineamiento demócrata se combina con la crítica cada vez más frontal hacia el gobierno de Cuba, en particular en el Caso de Morales, quien acaba de protagonizar en redes un Rifirrafe nada más y nada menos que con ese Trol de La Seguridad del Estado de Cuba que es el afamado Guerrero Cubano[v], Así Rodríguez y Morales pese a su “democratismo” resultan hoy más beligerantes, retóricamente hablando, que López Levy en sus respectivas posiciones con respecto a Cuba. Desde mi perspectiva, lo que si tienen en común es el rechazo, dogmático, que tienen estos intelectuales de origen cubano establecido en Estados Unidos, hacia todo lo relacionado con el Partido Republicano, o cualquier otra derecha, especialmente la que anida en la comunidad cubanoamericana.
López Levy ha abogado siempre por el acercamiento entre los gobiernos estadounidense y cubano, sin dejar de hacer señalamientos críticos hacia este último. Por ejemplo, durante su intervención en la última reunión de la llamada IV Conferencia Nación y Emigración. En ese contexto, si bien instó a la emigración económica a ejercer estrategias contra el embargo, también reivindicó el derecho de los cubanos establecidos fuera de la isla a regresar a su patria sin trámites burocráticos. Enfatizó su multiplicidad de identidades, como cubano, hebreo vinculado con Israel y estadounidense[vi].
Debo señalar que la filiación proisraelí de Levy ha suscitado críticas oportunas de ciertos sectores del régimen, conscientes del acercamiento del Estado cubano a diversas naciones musulmanas, especialmente en lo concerniente a los enfrentamientos palestino-israelíes en Gaza. Sin embargo, parece que esto no afecta en gran medida a un López Levy consciente del respeto que se profesa en Estados Unidos hacia la comunidad hebrea.
Ambos, Eduardo y Arturo, abrazan en relación con Cuba una suerte de nacionalismo socialista. No caeré en el truco barato de llamarlos nacional- socialistas, pues racistas no son, aun cuando Arturo, desplazado un poco más hacia la socialdemocracia que Eduardo, en su compromiso con Israel no parece llevarse muy bien con los primos de su milenario pueblo, los descendientes de Ismael.
Como sospechara el lector no puedo compartir estas posturas no concuerdo, saturado como estoy de cualquier ideología, sobre todo con respecto a ese nacionalismo que una y otra vez Arturo López enarbola, lo mismo para justificar a Israel que el statu quo de Cuba, una construcción doctrinal que en cualquiera de sus variantes, ya sea europea o americana, nació como artimaña británica para desmantelar imperios enemigos; la manzana que como dice cierto dicho de por donde vivo, nunca cae demasiado lejos del árbol que la engendró.
No obstante, a pesar de nuestras discrepancias ideológicas, acostumbro a escuchar sus puntos de vista. Considero que ambos son intelectuales relativamente exitosos en sus respectivas trayectorias: López Levy como científico social y del Llano en el ámbito de la creación literaria y cinematográfica. Esto, en virtud de la amistad que algún día nos unió me alegra sinceramente, y me hace interesar por lo que tengan que contar sobre sus respectivas carreras, independientemente de nuestras diferencias de ideas o de las críticas que otros puedan hacer, justificadamente o no, sobre sus respectivas obras.
Es lo que haría incluso con la vida y obra de un estalinista de tomo y lomo como el poeta Pablo Neruda, o salvado las distancias con el personaje rocambolesco del ingenioso diletante Edmundo García, alguien tan peculiar, con quien Levy colaboró en sus mejores tiempos[vii], es decir, antes de su tortuoso tránsito desde el castrismo más autoritario hacia una suerte de fidelismo democrático[viii], transformación desarrollada en medio de los malabares retóricos más sorprendentes. Y hablando de García me permitiré una digresión; su condición de “cuña del mismo palo” podría llevar a considerarlos como el enemigo público número uno del gobierno cubano, siendo objeto de sus críticas implacables, tanto por cuestiones económicas como por su activismo en favor de la libertad de los presos políticos y su demanda de responsabilidades por el secuestro y presunta muerte de los dos médicos recientemente desaparecidos en Kenia[ix]. Lo sorprendente es que Edmundo se ha convertido en una suerte de Jorge Pardo Llada[x] redivivo, sin ser financiado ni por la CIA ni por el gobierno de Estados Unidos, ni siquiera por los empresarios del exilio cubano, sino por el dinero que le aportan sus seguidores en redes, ya sean antiguos “revolucionarios” o personas desencantadas con el “continuismo” de Díaz-Canel. Por cierto, no hay nada más gracioso que el partido humorístico que, sin piedad, ni siquiera por su última conversión política, les saca Ernesto Morales a los videos de Edmundo García[xi].
Dos tertulianos cubanos
Dejando a Edmundo aparte y volviendo a mis antiguos vecinos. Fue en la madrugada europea del 23 de febrero de 2024, que me topé con el canal de YouTube “Conversaciones Americanas”. Allí Arturo López Levy, tenía como invitado a Eduardo del Llano[xii]. Abordaban temas importantes, desde la cultura hasta la sociedad, pasando por anécdotas personales y reflexiones sobre la actualidad, no importa que muchas de las afirmaciones expuestas fueran discutibles valía la pena escucharlas.
Si bien encontré la conversación interesante, e incluso digna de ser compartida, no puedo calificarla como una entrevista perfecta, como a menudo sucede con las realizadas por cualquier individuo, incluso si este es un profesor universitario como es el caso de López Levy. Es verdad que la atmósfera relajada propició un intercambio fluido entre los participantes, aunque la excesiva informalidad por parte del entrevistado en ocasiones eclipsó la profundidad de los temas tratados.
Política internacional
La conversación inicia, a partir la comparación hecha por Eduardo del Llano de Arturo López Levy con un senador de Oklahoma, con Levy abordando el tema del terrorismo interno en Estados Unidos, ilustrado con el ejemplo del atentado perpetrado por Timothy James McVeigh contra el edificio Federal Alfred P. Murrah en Oklahoma City el 19 de abril de 1995. Esta parte ofreció una perspectiva provocadora sobre la politización del terrorismo y sus implicaciones en la sociedad contemporánea. Por supuesto, Arturo se refirió al terrorismo y las victimas de aquellos que creen que Estados Unidos está dominado por una fuerza global, pero no reconoció el terrorismo de estado en la masacre de los seguidores de la secta exterminada en 1993, cuando la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos incendió el rancho de los Davidianos, causando la muerte de 54 adultos y 21 niños. En este aspecto, López Levy adoptó una postura que hacía de él más un defensor del poder omnipotente del estado que un académico imparcial.
Esa noche se mencionaron diferentes proyectos creativos de del Llano, entre ellos, su vídeo ‘Democracia’, compartiéndose un fragmento del cortometraje. Aquí el realizador cuestiona los límites de la inclusividad en la democracia contemporánea. El cortometraje presenta una discusión ficticia sobre la propuesta de otorgar derechos de voto a los animales domésticos en el Parlamento Europeo, explorando las tensiones entre la inclusividad y los límites éticos y prácticos de la democracia.
Eduardo del Llano explica que el video se inspiró en su experiencia viviendo en Europa y en las discusiones sobre la democracia y la inmigración que se desarrollan en la sociedad contemporánea. Destaca la importancia de abordar estos temas de manera crítica y reflexiva, y señala que el cortometraje busca generar debate sobre los límites de la democracia y la inclusividad en la sociedad actual.
Del Llano comparte sus experiencias al presentar el cortometraje en festivales de cine, mencionando que no ha tenido mucho éxito en este sentido y que ha optado por difundirlo en línea. Sin embargo, cuando se intenta acceder al mismo en la página de Facebook recomendada resulta imposible[xiii].
Por cierto, si queremos criticar la democracia liberal, podemos explorar aspectos mucho más profundos que simplemente recordar los excesos de los animalistas. Se podría, por ejemplo, realizar un documental sobre los flagrantes abusos a los derechos humanos durante la pandemia del COVID-19, los cuales carecen de cualquier justificación científica. También podríamos abordar la legalización del suicidio asistido, tanto en niños como en ancianos, conocido como la eutanasia, así como la mutilación de mujeres y hombres bajo el pretexto de la reasignación de género, cuando en realidad se trata de una maltratada disforia. No menciono la legalización de la marihuana porque, gracias a un pequeño debate que sostuvimos en su blog, sé que del Llano es partidario de ese nocivo estupefaciente, incluso a veces me temo que pudiera hablar bajo sus efectos, aunque este no fuera el caso.
Creo, quizás con injusta malicia, que lo que le impide a Eduardo abordar estos asuntos, verdaderamente graves, es que se trata del uso de la democracia para implementar políticas que provienen de la mano de una izquierda, financiadas por grandes corporaciones y recursos estatales e internacionales, que han conseguido, sino el dominio pleno, al menos la hegemonía en la codificación de los contenidos que se trasmiten en la industria cultural del planeta, ámbito en el cual Eduardo de algún modo se inserta. En este sentido, aquel que ha jugado con el fuego de la censura de su patria, se cuida de no hacer otro tanto fuera de ella. No nos extrañemos de los que dice cuando afirma que se siente más libre en Cuba, donde ha aprendido a jugarle cabeza a los censores y sus castigadores, que en el laberinto del arte aparentemente libre de la sociedad democrática.
Creación artística
Vayamos a lo más positivo de la tertulia que es su aspecto cultural. En ella el ya veterano “cuentero” revela su proceso creativo, donde captura ideas en momentos oportunos y las plasma en pequeñas viñetas en Facebook. Aunque algunas de estas pueden tener aspiraciones literarias, su recopilación es una posibilidad futura.
Del Llano explica su método de escritura, donde espera tener al menos 30 ideas de cuentos antes de comenzar a escribirlos, lo que le permite producirlos rápidamente. Además, revela que siempre lleva consigo un archivo de ideas, adaptándose a los cambios tecnológicos para evitar perderlas.
En cuanto a su hábito de lectura, el escritor reconoce que ha disminuido en los últimos tiempos, pero valora la experiencia de leer un libro físico sobre un Kindle. Destaca la importancia de la lectura y la reflexión en su proceso creativo.
En relación con el uso de la inteligencia artificial en la educación y la escritura, Del Llano reconoce su impacto y la necesidad de adaptarse a ella.
El humorista recomienda varias series de televisión que han enriquecido su vida cultural, resaltando la importancia de la comedia en su preferencia personal y mencionando algunas producciones que ha disfrutado recientemente tanto en Netflix como en otras plataformas.
Eduardo del Llano revela una perspectiva interesante sobre la interacción entre realidad y ficción en sus escritos. A lo largo de su carrera, ha explorado la dualidad entre estos dos aspectos, fusionando la literatura fantástica con el realismo crudo.
Por otro lado, el creador reconoce que se encuentra en una encrucijada con respecto a su próximo proyecto cinematográfico. Aunque sigue siendo una mente creativa prolífica, ha expresado su preocupación por la viabilidad económica de sus ideas, especialmente aquellas que requieren un mayor presupuesto. Uno de los proyectos que contempla involucra a dos personajes en un espacio cerrado, una premisa que evoca su distintivo estilo minimalista. Sin embargo, la falta de recursos financieros podría obstaculizar la realización de estos proyectos, a menos que encuentre apoyo externo o una forma innovadora de financiamiento.
Política nacional
En lo que respecta a los desafíos económicos y políticos que enfrenta Cuba, Del Llano expresó su preocupación por el desencanto arraigado en la sociedad cubana, especialmente durante la pandemia, y señaló la dificultad de poner en marcha la economía en tales circunstancias. Aunque no se considera un político, planteó la posibilidad de que la situación actual en Cuba requiera medidas más audaces y creativas para impulsar el bienestar de la población.
En cuanto al debate sobre si Cuba es una dictadura, Del Llano, dijo que no, daba así la misma respuesta tajante que antes había dado en la entrevista concedidas a su colega el actor Roberto San Martín, quien a diferencia del cálido tratamiento dado a su entrevistado por López Levi, se las arregla para sacar de sus casillas a del Llano, al punto de llevarlo a decir que no le importan los presos políticos en Cuba, o alabar a personeros virtuales del régimen como el célebre “Guerrero Cubano” [xiv].
Opino que en esa ocasión Eduardo, quizás motivado por los pinchazos del interlocutor, se extralimitó en sus palabras. No creo que en su fuero interno la represión de sus compatriotas le importe un rábano. Aunque si puede que por sus formas El Guerrero, de quien se dice toma la voz de un actor, haya “conquistado” su corazoncito, esto a pesar de que no hacía falta ser un especialista en ética para entender que dentro de la batalla de “ideas” gobierno exilio, este combatiente de nuevo tipo, anónimo y digital es quien se encarga del trabajo sucio, usando recursos tan inmorales, que Ernesto Morales, uno de sus últimos objetivos conseguir en YouTube el “derribo” del video en que la voz de la Seguridad del Estado le atacaba, dándole una lección y obligándolo incluso a moderar sus métodos de ataques al adversario[xv].
Y reconozco que el hijo de Susana Pérez lo tiene fácil al no colocarse en los zapatos de quien quiere seguir haciendo arte, de tono contestatario en Cuba, sin sufrir el ostracismo de un aparato cultual que jamás perdonaría la exposición de la naturaleza dictatorial del sistema. En realidad, asombra la paciencia que muestra del Llano cada vez que le llama San Martí Pérez, tal vez en virtud de la amistad que algún día les unió.
Aun así, hay que reconocer cierto riego de choque con las autoridades en el modo en que Eduardo desarrolla su respuesta en la charla con Arturo. Esto ocurre cuando el comediante reconoce la presencia de elementos autoritarios en el gobierno cubano, atenuando luego la transgresión cuando destaca su sensación de libertad personal en el país donde ha nacido, al menos cuando compara su situación allí con la que tienen de extranjero en España, país donde radica temporalmente y desde el cual ofrece sus palabras en esta entrevista.
Un tanto “ladino”, -nunca mejor dicho siendo el ladino (de “latino”) uno de los nombres que se le da al español sefardita-, me pareció, el modo en que Arturo abordó el asunto de la dictadura en Cuba. Lo hizo yéndose por las ramas del aspecto etimológico e histórico del término dictador, retrotrayendo a sus orígenes a la antigua Roma, una comparación que en mi opinión parece poco relevante para la Cuba actual. Además, criticó tanto al Gobierno como a la oposición política por no abordar los problemas de manera constructiva y patriótica, estableciendo una suerte de nivelación entre ambos actores que resulta cuestionable dada la diferencia de poder existente entre ellos.
Con respecto al denominado “bloqueo” económico de Estados Unidos, tanto Del Llano como Arturo abogaron por su levantamiento incondicional y por la implementación posterior de reformas internas que promuevan la transparencia y la participación ciudadana. Sin embargo, discrepo de este enfoque, ya que considero que se pueden llevar a cabo reformas democráticas en la isla sin necesidad de esperar el levantamiento de estas sanciones, es más esa sería la mejor manera de combatirlas, dejando sin justificación para ellas a los Estados Unidos. Es una pena que nadie se atreviese a decirlo en el famoso encuentro de “La Nación y la Emigración”.
No se trata simplemente de darle la razón a una burguesía ya tan desaparecida olvidada como aquel poeta “nacional” y oficialista que se jactaba de no sentir lástima por ella. Aunque resulta irónico recordar que Nicolás Guillén muere en 1989, el mismo año en que se desmoronaban los regímenes comunistas en Europa, y nadie lamentó la derrota de los comunistas. Los seguidores de aquellos en Cuba deberían aprender la lección de la historia y retirarse con elegancia, sin necesidad de humillarse concediendo privilegios al mencionado imperialismo.
No se trata de socavar la soberanía a la que Arturo López a menudo se refiere, y que un seguidor de su canal cuestionó durante la entrevista al recordar la falta de derechos en la isla.
Desde la costosa ventaja que me otorga, hasta el momento, el no viajar a Cuba, declararé mi discrepancia con los intelectuales de marras en lo que al tema de la dictadura se trata.
Lo que hay que hacer es intentar escuchar la valiente petición del pueblo, que, sin necesidad de fuerzas rectoras ni partido de vanguardia, ni con la condición de que el embargo se levantara; tomó las calles el 11 de julio de 2021, gritando libertad.
Como he dicho en mi libro “ESTALLIDO SOCIAL EN CUBA. QUÉ APRENDER. QUÉ ESPERAR[xvi] . Aunque convenga decirlo aquello fue una parte de la lucha universal de los pueblos contra las anticientíficas restricciones que siguiendo los Ucases de la ONU se establecieron con el mismo rigor y la misma arbitrariedad que en Cuba en la mayoría de nuestras sacrosantas democracias occidentales. Lo particular para Cuba es el estallido social contra el orden “pandemista” (como lo he bautizado) se combinaba con la rebelión del pueblo contra la burocracia estatal, una suerte de mini revolución política (aunque aplastada), similar a la que profetizaron los trotskistas frente al régimen bonapartista en el que había culminado la revolución bolchevique.
Sin embargo, esto no es percibido por el politólogo Arturo López, quien prefiere elogiar la política sanitaria del régimen, especialmente el inoculante conocido como “Soberana” 02. A pesar de la presunta eficacia de 91,2%, que los medios y fuentes gubernamentales atribuye a la inyección, esto puede ponerse en duda, dada la falta de datos sobre los ensayos clínicos independientes o publicaciones sobre la sustancia en revistas científicas internacionales revisadas por expertos.
Menos cautela se requiere para hablar con objetividad sobre las verdaderas razones de unas protestas que sorprendieron masivamente tanto al estado cubano, la oposición interna, el exilio y probablemente incluso a los propios órganos de inteligencia estadounidenses. Resulta difícil creer que estos tres últimos actores estuvieran detrás de lo sucedido, como difundieron los órganos de propaganda del gobierno, al mismo tiempo que se centraban en los actos puntuales de vandalismo que tuvieron lugar, aspecto en el que del Llano ha preferido enfocarse cuando Roberto San Martín Pérez le ha preguntado sobre el tema.
A diferencia de ese enfoque, creo que esas manifestaciones expresaron el clamor de una población inocente y hasta cierto punto olvidadiza, ante la falta de seguridad que provoca lo masivo. De igual modo se evidencio la capacidad represiva e ilegal del régimen para silenciar las peticiones legítimas de la población. Este silenciamiento se realizó de la manera más represiva e ilegal concebible, autorizando, una vez más el uso de la violencia por parte de turbas leales al gobierno, movilizando a favor de la policía a aquellos que se supone deberían defender la soberanía de la nación a la que López Levy suele apelar, es decir los jóvenes reclutados en el servicio militar.
Aquí se expuso una vez más la naturaleza esencialmente dictatorial e impopular del sistema imperante en Cuba, que, al parecer, y seguramente por motivos prácticos más que por falta de inteligencia, mi viejo amigo el escritor, a pesar de todos sus viajes y lecturas, aún ignora, mientras que el politólogo intenta justificarlo, haciendo, según mi modesto punto de vista, un uso impropio del conocimiento que posee.
Me gustaría, aunque sé que el mundo es como es y no como yo deseo, que todos los cubanos de cultos rompieran sus ataduras y abogaran por el bienestar de Cuba, colocando en función de ello todo lo que les brinda su intelecto. Esto es precisamente lo que está haciendo, sin andar muy sobrado, motivado quizás más que por la evolución natural de sus convicciones, por las traiciones de las que ha sido objeto a manos de los suyos (aunque no se puede esperar a eso), me refiero una vez más al antiguo apologeta de Edmundo García, quien según su propia confesión jamás pasó por una universidad, pero que sin embargo tiene un público que le mantiene, que le ha seguido por todos sus vericuetos y ante el que ha comenzado a exigir para Cuba lo que considero fundamental: transparencia total, respeto por la diversidad de ideas y, sobre todo, una auténtica participación del pueblo en el poder, en lugar de ese simulacro que representan las mal llamadas “Asambleas del Poder Popular”, cuyo funcionamiento siempre está tutelado por el partido y la seguridad del Estado.
Creo con optimismo que es hacia ese objetivo, aunque más a largo plazo y de manera sutil, tímida y ambivalente, hacia donde apuntan las últimas palabras de Del Llano en el video, al colocar como ejemplo su matrimonio con mujer de ideas absolutamente contrapuestas a las suyas, concluyendo la conversación de aquella noche con una reflexión sobre la importancia del diálogo y la convivencia pacífica, incluso entre personas con opiniones políticas divergentes. Enfatizando la necesidad de evitar la confrontación estéril y buscar puntos en común para construir un futuro más próspero y armonioso. En esto, independientemente de nuestras diferencias actuales, debo darle toda la razón al cineasta.
Utilidades
Además de las observaciones anteriores, considero que el video de esta entrevista es una pieza indispensable para aquellos que buscan comprender la evolución y la perspectiva de un sector importante de la intelectualidad cubana surgida durante el castrismo. Puede ser interpretado como material de estudio tanto para el presente como para el futuro, ya que representa un hábil ejercicio retórico donde se entrelaza de manera poco común la crítica con la justificación del inmovilismo en Cuba.
En este sentido, constituye una lección valiosa para los defensores del sistema, quienes, aferrados a sus roles de comisarios políticos estalinistas, se encuentran desactualizados no solo para el mundo interconectado actual, sino también incapaces, en su estado de decadencia propagandística, ya no de polemizar limpiamente, sino incluso de alcanzar siquiera las cotas más elevadas de sofisticación e ingenio que personificaban figuras como el antiguo Edmundo García en la radio fidelista de Miami. García combinaba habilidad verbal con información confidencial e íntima, un recurso que, irónicamente, con el tiempo, se volvió en su contra. Sin embargo, sus imitadores, quienes ahora lo atacan después de su cambio de bando, todavía no llegan a igualar su nivel, al menos en lo que respecta a su ingenio y sentido del humor. Son los mismos que alguna vez, aunque no se crea, pueden haber arremetido contra Arturo López o el propio Eduardo del Llano, considerándoles demasiado díscolos en la defensa del modelo.
En segundo lugar, esta entrevista debería ser observada por los opositores con una visión intelectual amplia, aquellos que, cansados de batirse con los secuaces de baja estofa del régimen o a sus anónimas ciberclarias, buscan un enfrentamiento digno, es decir, que involucre a contrincantes de mayor calibre, como suele ser el caso del realizador cinematográfico del que hablamos, salvo cuando pierde los papeles, su talón de Aquiles. Es lo que suele ocurrirle cuando es entrevistado por la “jodedora” familia Pérez[xvii]; aunque en compensación la charlas se vuelva cómica., gracias a las inesperadas e ingeniosas ocurrencias del escritor y del matrimonio de actores que lo interpelan. Son gajes del oficio del cómico, lo cual siempre vuelve digerible cualquier polémica, no importa lo opuestas que sean las ideas en debate.
Aún superior como candidato al duelo resulta López Levy. Su entrevista denota que, sin renunciar al humor es menos dado a la sorna o la provocación, y mucho más comedido en el uso de las palabras que su entrevistado. Estas características del profesor cubano-hebreo norteamericano, le vuelven, al margen de la causa que defienda, un oponente efectivo en el arte de la esgrima verbal y por tanto un digno rival. Alguien que se puede confrontar en una pelea limpia, sobre todo si se le compara, con la que en sus viejo tiempos de Castro autoritarismo daba desde los micrófonos de la radio de la “gusanera castrista” de Miami que compartía su antiguo aliado, Edmundo García, ahora vocero de la oposición nostálgico-fidelista o quien ha tomado el relevo de lo que fue García, ahora en redes sociales, como la voz más dura, confrontacional e inescrupulosa al servicio del gobierno de La Habana que el Guerrero Cubano; el mismo, ese mismo que una vez defendió, en acto de inexplicable inconsecuencia con respecto a lo contestatario de su propia obra literaria y cinematográfica, creo yo, mi amigo viejo Eduardo del Llano A ver si un día no lejano cambia de idea.
Notas:
[i] Eduardo Del Llano – YouTube
[ii] El problema de las nacionalidades – La Joven Cuba
[iii] Canal de Guennady Rodríguez: 23yFlagler – YouTube
[iv] Ernesto Morales NEWS – YouTube
[v] ➡️La PODREDUMBRE detrás de la Seguridad del Estado de Cuba y su ‘Cuatrero Cubano’ (youtube.com)
[vi] Intervención de Arturo López-Levy en la IV Conferencia “Nación y Emigración” – Habana 18 de nov/ (youtube.com)
[vii] Edmundo García y Arturo López-Levy sobre el encuentro de Jóvenes Cubano-Americanos (youtube.com)
[viii] OK, ABAJO LA DEMOCRACIA, ¿ENTONCES ARRIBA QUE ? (youtube.com)
[ix] ultimas noticias de un secuestro; lady y los dos médicos cubanos que nadie pudo rescatar (youtube.com)
[x] Entrevista a Jorge Pardo Llada | Yo, José Gabriel Inolvidable (youtube.com)
[xi] 🔥➡️ EDMUNDO GARCÍA se despide de FIDEL y yo le PROPONGO un NEGOCIO (youtube.com) 😲Edmundo García denuncia: “¡Ernesto Morales me ha puesto dos huelgas!” (youtube.com)
[xii] Eduardo del Llano: Cultura y sociedad. (youtube.com)
[xiii] Página de Eduardo del Llano en Facebook
[xiv] https://www.facebook.com/LaFamiliaPerezz/videos/roberto-san-martin-llama-en-directo-a-eduardo-del-llano/274493473988407/
[xv] ➡️El Guerrero Cubano responde: “Ernesto Morales me tumbó el programa” (youtube.com)
[xvi] Amazon.com: ESTALLIDO SOCIAL EN CUBA. QUÉ APRENDER. QUÉ ESPERAR.: Ediciones Cuba Nuestra (Spanish Edition): 9798487358561: Estefanía Aulet, Carlos Manuel: Libros
[xvii] 🔴BRONCA EPICA! 🔴EDUARDO DEL LLANO RESPONDIÓ UNA LLAMADA EN VIVO QUE LE HICIMOS. NO TE PIERDAS ESTO (youtube.com)
Carlos M. Estefanía. Disidente cubano radicado en Suecia.
La evaluacion del autor sobre La Joven Cuba, fabricada por la seguridad del estado y dirigida por un agente, Harold Cardenas, enemigo acerrimo del exilio, al que quemamos en las redes desde 2012 junto con Elaine Diaz, asumiendole anticastrismo hoy, raya en el toermundoejwenismo desinformado mas que en ingenuidad, igual con Ernesto Morales, sembrado en el exilio con una historia fabricada de disidente de apenas un par de meses y cuyas 1ras acciones al llegar a Miami fueron entrevistar al agente castrista Max Lechnik y crear un blog donde llamo “cigarras”al exilio historico y despotricaba contra el embargo, un blog que los exiliados reventamos a punta de debate, en el propio blog, que tuvo que cerrar. Para mi todos los mencionados son parte de esa intelectualidad que ha estado mas cerca del castrismo que lejos de el, ideologicamente y con su corazoncito, como minimo una recua de oportunistas. De las intenciones no hablo, porque no las se.
Gracias por tu comentario Garfield