Dejen de vender humo. Internet no es la solución para Cuba. Drones quirúrgicos y asunto concluido

Por Carlos Carballido.

Tras las encarnizadas protestas de los cubanos el pasado 11 de Julio y la reacción violenta de la tiranía castrista, han vuelto a colgarse de los hechos varios oportunistas en lo político, lo intelectual y lo farandulero.

Les llamo vendedores de humo.  Son los mismos que de un modo u otro desenfocan el problema para dirigir los esfuerzos a teorías y propuestas sin basamento lógico o científico para al final seguir prolongando la vida de la dictadura.

La cruzada para llevar internet satelital a Cuba con la cual burlar los apagones de señales como la efectuada por Etecsa a solo horas de las protestas resulta que es ahora la mágica solución según estos festinados de lo absurdo, incluso a nivel de la Casa Blanca, políticos y hasta optimistas de las redes sociales.

Esos vendedores de humo entre los cuales se han sumado disidentes como Antonio Rodiles y Yoani Sánchez, parece que no tienen la más puta idea de cómo una señal de internet puede silenciarse con equipos que se consiguen hasta en Amazon o Aliexpress.

Cualquier señal inalámbrica, internet o teléfonica puede ser bloqueada por los llamados Jammer Wifi en todas sus frecuencias (desde 3G a 5G, incluidas señales CDMA celulares). Son aparatos fabricados a nivel casero o industrial para bloquear cualquier señal inalámbrica bien sea de radar, radio o dispositivos electrónicos como celulares.

Los Jammer profesionales casi siempre son ubicados en edificios federales, bases militares, objetivos económicos de importancia. En regímenes totalitarios como China, Irán y Korea del Norte, son también los que impiden que sus ciudadanos puedan conectarse a redes que no estén supervisadas por el Gobierno.

Al siguiente día de las protestas en las calles cubanas, Etecsa comenzó a ubicar estos dispositivos en sus postes telefónicos y, como era de esperarse,  en las redes comenzó a circular todo tipo de especulaciones.

LO QUE NO TE CUENTAN SOBRE EL INTERNET SATELITAL

Todos esos vendedores de humo lo único que hacen es jugar con las esperanzas de los cubanos de a pie más allá de que la internet por sí sola no tumba a ninguna tiranía. Ese es el desenfoque al que nos conducen. Una ganancia de tiempo que malévolamente parecen algunos cubanos aprendices de líderes.

Satélites para amplificar las señales de Internet existen alrededor del planeta pero para poder acceder a ellos debe existir una costosísima infraestructura de hardwares y dispositivos que permitan la recepción de la señal.

Para empezar, los dispositivos celulares con sistema operativo Android o IOS deben a fuerza conectarse a internet a través de una red convencional y en Cuba solo Etecsa tiene ese privilegio. Incluso para poder instalar una VPN se necesita primero tener acceso a una señal de internet convencional.

Para poder usar el internet satelital se requieren equipos que además de costosos pueden ser identificados a simple vista como tal. Recordemos que al estadounidense Allan Gross se le condenó en Cuba por intentar llevar alguno de esos dispositivos a la comunidad judía.  Es patológico creer que semejante tecnología pueda entrar masivamente en Cuba sin ser detectado por las autoridades. Más ilógico aún es creer que en Cuba se pueda construir un centro de recepción que reciba la señal satelital y la distribuya a través de routers de wifi. Repito, esos vendedores de humo no tienen la más puta idea de cómo funciona esto.

Vender humo o agua fría son sarcasmos muy comunes entre los cubanos y por estos días tras los sucesos del 11 de Julio en el que el pueblo salió a protestar y luego fuertemente reprimido por la tiranía, no tardaron los políticos y algunos opositores de siempre en ofrecernos el producto como para avivar las esperanzas fuertemente reprimidas por la tiranía castrocomunista.  Si fuera tan fácil, China, Irán y Korea del Norte tuvieran internet sin control estatal (la misma que nos quieren vender) y sus pueblos hace rato fueran libres.

Así que… basta señores. Entiendan que la tiranía es asesina y longeva precisamente por su inteligencia perversa. No nos vendan más humo porque la solución es una:  Drones quirúrgicos y se acaba el problema.

En buen cubano les digo que dejen de comer tanta morronga. Nuestros políticos y quiénes se prestan para estos juegos son solo cómplices que alejan el foco que pueda poner en jaque a la tiranía.

Llevamos años pidiéndole al pueblo que salga a la calle. Cuando finalmente lo hizo lo reprimieron con violencia y lejos de condenar al régimen por lo que es surgen personajes y personajillos que siempre están a la búsqueda de alternativas inservibles como para colgarse de los hechos y conseguir dos minutos de fama. El diálogo no funcionó. El acercamiento de Obama no funcionó, ni tampoco las latas de Rosa María Payá ni las peroratas de los influencers. Ahora ¿internet satelital? Por favor.

El foco hay que mantenerlo en condenar al régimen de La Habana y pasar a una intervención militar quirúrgica y humanitaria porque el pueblo cubano no tiene armas para defenderse y el ejército que en estas situaciones pudiera salir a defenderlo decidió permanecer al lado de los genocidas. Si un gobierno no nos quiere ayudar en ello entonces pasemos a contratar ese servicio.

Nada como un dron a la cabeza de Miguel Díaz-Canel que, mientras el pueblo salió a la calle, dio la orden expresa a sus lacayos de ejercer la violencia armada contra cientos de miles de cubanos indefensos. Cuando apliquemos ese recurso, créanme que la libertad será cuestión de horas.

Carlos Carballido es periodista y Vicedirector de ZoePost.