Por Catriel Leiras.
Un debate totalmente parcializado con un “moderador” que perdió el control y favoreció claramente al candidato demócrata al no plantear la misma pregunta a éste formulada a Trump acerca de la violencia por grupos radicales de izquierda como Antifa. Sin embargo ambos, moderador y candidato, acorralaron al presidente exigiendo se pronuncie en contra de la “supremacía” blanca.
Los saqueos, destrozos, vandalismo, incendios, etcétera, fueron obra de la izquierda radical que apoya a Biden. Algo que tampoco, en su mayoría, la prensa destacó al día siguiente, siguieron usando el fragmento en el que solamente cuestionan al presidente por el “racismo” de grupos de la derecha profunda.
Esa misma “prensa” critica con rigor al mandatario por hablar “mal” del hijo fallecido de Biden, cuando en realidad Trump se refería al vivo, y bien vivo que está porque para viajar a hacer enormes negocios con Rusia, Ucrania, China… y enriquecerse, no tuvo problemas.
Biden quiso usar la carta de la lástima alegando que Hunter, había tenido problemas con las drogas, dándole con eso una “pincelada” de “humanidad”. Pero es que su “problema” de drogas no lo detuvo para hacer los negocios millonarios en cuestión.
Paralelamente, siempre he pensado que “sacar” difuntos para “humanizarse” es desafortunado y vil por decir poco.
Fue un circo penoso. Verdaderamente un circo.
Esto lleva meses de preparación y no es difícil concluir que tocándole los “botones” correctos a Trump, iba a pasar lo que pasó.
El presidente debió mantener un poco más la altura y dejar al señor Biden enredarse solo. Era (y es) cuestión de tiempo.
Para no caer en teorías de conspiración evitaré asegurar que usaron alguna artimaña o dispositivo electrónico con la intención de dar a Biden ese “norte” que sospechamos perdió ya, no sé en verdad si existan o no drogas que despabilen a la gente, puede que sí.
De lo que estoy absolutamente convencido es que, con el 95% de los medios de “información” en contra por más de cuatro años, era más que predecible ver a Trump a la defensiva y a por todo.
La realidad más grande: Biden no ha logrado en casi medio siglo dentro de la política un ápice de los logros de Trump en cuatro años. Con “pandemia” incluida.
Catriel Leiras es estilista, productor TV, coach, y Editor Opinión de ZoePost.