Por Redacción ZoePost.
Alejandro Ríos tiene una vocación de servicio y un compromiso de ayudar en la construcción de un país, que por ahora es un país imaginario. Sin hacer alarde de ello y con una sonrisa eterna se ha dedicado a las maniobras de rescate y salvamento. Como un detective del cine noir va de allá para acá buscando, encontrando y dándole voz y cara a todos esos artistas cubanos que nos hemos quedado sin tierra. Pasito a pasito y con una constancia aplastante ha luchado contra esa gran goma de borrar que quiere eliminarnos a todos. Desde un profundo amor por la vida y la honradez que lo caracterizan, ha estado levantando columna a columna otra historia de Cuba. Diferente a las que nos quieren obligar a aprender. Cuando yo vivía en la isla, que era como estar en una caverna a oscuras, sus textos me traían algo de luz. Ahora, como un exiliado más, me ayudan a conocer a otros que vinieron antes. Alejandro tiene mucho del fluir del río, pero más aún de la persistencia del puente. [Carlos Lechuga].
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