Por Redacción ZoePost/Agencias.
El régimen de Cuba votó el viernes en contra de que la Organización de Naciones Unidas ordenara monitorear por medio de un Relator Especial la represión de los opositores en Rusia.
A pesar de las 24 abstenciones y los 6 votos en contra de Bolivia, China, Cuba, Eritrea, Kazajistán y Venezuela, la resolución fue adoptada por el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, el mismo día en que el gobernante ruso Vladimir Putin cumplía 70 años.
En lo adelante, un relator especial estará encargado de vigilar “la situación de los derechos humanos” por un período de un año, siguiendo la propuesta de una gran parte de los países miembros de la Unión Europea.
Es la primera vez que el Consejo autoriza un relator especial para examinar los derechos humanos en alguno de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que también integran China, Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña.
El embajador ruso Guenadi Gatilov dijo que el borrador era “un documento despreciable” que tuvo la intención de “encontrar otra forma de ejercer presiones sobre Rusia”.
El país caribeño, aliado de Vladimir Putin, que ha justificado desde un inicio la invasión de Rusia a Ucrania, ha votado en sintonía con los mandatos del Kremlin, acerca de este tema.
Juan Antonio Quintanilla Román, Representante Permanente de Cuba en Ginebra, dijo que con la votación del viernes el régimen de La Habana “reitera su posición de principios respecto a ejercicios selectivos y politizados contra países específicos en materia de Derechos Humanos, que no cuentan con el consentimiento del Estado concernido, y que solo pretenden singularizar a naciones con evidentes objetivos geoestratégicos”.
En septiembre, el régimen comunista de Cuba intentó evitar que el presidente de Ucrania Volodymyr Zelenskyy pronunciara un discurso pregrabado en la Asamblea General de la ONU.
Esta misma semana, también en el Consejo de Derechos Humanos, Cuba rechazó que se celebrara un debate el próximo año sobre los abusos contra los derechos de los musulmanes uigures y de otras minorías étnicas en la región china de Xinjiang.
El proyecto fue rechazado con 19 votos en contra, 17 a favor y 11 abstenciones, aunque Michelle Bachelet, momentos antes de concluir su mandato como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, presentó un informe el 31 de agosto que ofrece evidencias de la política china de reprimir sistemáticamente a la población y cultura uigur.
La delegación de Estados Unidos en Ginebra criticó duramente el resultado de la votación. “La inacción después de ser divulgado el informe de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU lamentablemente sugiere que algunos países están libres del escrutinio y podrán seguir atropellando los derechos humanos con impunidad”.
Fuente Martinoticias / EFE.