Cuando descubres que Superman trabaja para la KGB y Betty Boop es de la Stasi.

Por Félix Antonio Rojas.

Siempre han existido historias de arcanos, misterios y enigmas que envuelven en un velo oscuro la historia de Hollywood, sus leyendas y la manera maquiavélica de encriptar sus mensajes subliminales, sobre una realidad oculta, de guiones escritos en alguna oficina secreta de un lugar secreto.  Y son cientos de artistas, actores y personas relacionadas a la industria cinematográfica que han denunciado ritos y ceremonias sacados de la época medieval, e investigadores independientes que afirman que existe una agenda oculta para la manipulación global de los cinéfilos.

Uno de esos ejemplos es Wasp Network, un bodrio de film, que deliberadamente invierte la historia de cinco espías castristas, en héroes para Hollywood, porque para la Meca del cine, cinco delincuentes del MININT, que son detenidos en territorio extranjero, cometiendo ilegalidades contra una nación soberana, son el adalid del nuevo héroe global.

El otro caso es la película china Mulán, con la que Disney en un acto de sometimiento y capitulación -pues le entregaron el guión al partido comunista chino para recibir el ok de la producción, había en juego 200 millones de dólares- hizo su agosto. Y más aún cuando la actriz principal del reparto Liu Yifei, nacionalizada estadounidense, apoya abiertamente la represión China contra los manifestantes que piden democracia. Para colmo la película fue filmada en la región de Xinjiang donde más de tres millones de ciudadanos viven y trabajan en campos de trabajo forzados.

Por último, para cerrar con broche de oro, en un gesto de indignidad y abyección, Disney le agradece al departamento de publicidad del partido comunista chino y al Comité de Seguridad Pública (policía de la ciudad de Turpan, en Xinjiang) su apoyo al proyecto.

Definitivamente vivimos en un mundo distópico de irrealidades reales, donde el payaso Ferdinando es un punki anarquista y Bruce Lee un activista de Juventud por el Clima.

#BoycottMulan  #BoycottWaspNetwork

Félix Antonio Rojas es Freelance