Contra la Discriminación Positiva: ¿Es realmente justa?

He estado siguiendo y comentando los videos del canal 23yFlagler durante un tiempo. No porque los considere un reflejo imparcial de la realidad estadounidense, sino porque me resultan interesantes como ejercicios creativos de agitación y propaganda pro-demócrata y anti-Trump. Es todo un reto que solo puede resolverse con las técnicas más refinadas de la sofística, un arte que requiere habilidad, conocimiento y mesura. Valoro esto, incluso cuando no comparto las ideas políticas del presentador, especialmente considerando que asume su tarea apologética y crítica tras la catástrofe dejada en Estados Unidos por la administración Biden y la impronta de la revolución conservadora liderada por Trump.

Dentro de esta dinámica de discursos, surgen temas relevantes que merecen un análisis más profundo, como el de la discriminación positiva o acción afirmativa. Recientemente, Guena Rod, uno de los creadores del canal, abordó este tema en su crítica a las políticas de Trump en el video titulado «¿Racismo Legalizado? Donald Trump y su Gobierno Atacan la Equidad en el Trabajo». En ese contexto, dejé el siguiente comentario:

«¿Qué sucede si solo tienes latinos porque trabajan mejor que los blancos y por menos paga? No deberían ser desplazados por las quejas de alguien que no se esfuerza. Los programas de discriminación positiva, a menudo denominados de forma eufemística como ‘inclusión’, pueden ser tan perjudiciales como cualquier forma de discriminación. Con tu formación jurídica, deberías abordar este tema y explicarlo a tus seguidores. Es fundamental emplear a las personas en función de su capacidad y habilidades, en lugar de basarse en el grupo al que pertenecen.»

La respuesta no tardó en llegar. En el video titulado «¡Trumpistas Al Ataque! Respondemos a Sus Comentarios», Guena presentó y leyó mi texto, defendiendo la inclusión como un medio para garantizar que las minorías tengan acceso a oportunidades históricamente negadas. Su argumento central era que estos programas no otorgan empleos o admisiones universitarias solo por ser latino, afroamericano o mujer, sino que buscan asegurar que estos grupos sean considerados en el proceso de selección. Además, sostenía que la mayoría de los puestos de poder en EE. UU. están ocupados por blancos debido a la historia, y que estas políticas intentan nivelar el terreno de juego.

Suena bien, ¿verdad? Pero el problema es que, en la práctica, no siempre funciona así.

El Problema de la Discriminación Positiva

El objetivo de cualquier empresa, universidad o institución debería ser contar con las personas más capacitadas, sin importar su raza, género o identidad. Sin embargo, cuando la inclusión se impone a través de cuotas, se corre el riesgo de generar nuevas injusticias.

• Universidades en EE. UU.: Harvard fue demandada por establecer requisitos más altos para estudiantes asiáticos en comparación con otros grupos. En 2023, la Corte Suprema prohibió este tipo de selección basada en raza, argumentando que violaba el principio de igualdad de oportunidades.
• Cuotas de género en empresas: En Noruega, las grandes compañías deben garantizar que al menos el 40 % de sus directivos sean mujeres. Aunque esto ha aumentado la presencia femenina, también ha generado dudas sobre si algunos puestos se asignan por género y no por mérito.
• Reclutamiento policial en Reino Unido: Ha habido casos en los que, para priorizar la diversidad, candidatos mejor preparados han sido rechazados en favor de otros que cumplían con criterios de representación étnica.

¿Cómo Garantizamos Igualdad Sin Injusticias?

No se trata de ignorar las desigualdades históricas, sino de buscar soluciones que realmente promuevan la igualdad sin generar nuevos problemas. En lugar de favorecer a ciertos grupos por encima de otros, la clave está en garantizar que todos tengan el mismo punto de partida.

• Invertir en educación: En lugar de dar ventajas en las admisiones, se debería mejorar la calidad de la educación en comunidades desfavorecidas para que sus estudiantes compitan en igualdad de condiciones.
• Legislación clara contra la discriminación: Más que políticas de inclusión forzadas, necesitamos leyes que faciliten denunciar cualquier forma de discriminación real, sin importar a quién afecte.

El Verdadero Significado de la Justicia

La justicia no consiste en cambiar las reglas del juego después de que ha comenzado para que pierdan quienes antes ganaban, sino en asegurarse de que todos puedan competir con las mismas oportunidades desde el inicio. El problema de la discriminación positiva es que, en su intento de corregir desigualdades, puede terminar creando nuevas formas de exclusión.