Por Karla Pérez/ADN Cuba.
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Organización de Naciones Unidas consideró arbitraria la detención del activista cubano y pidió al régimen cubano su liberación inmediata.
El preso político y campesino Yandier García Labrada continúa encarcelado en el centro de trabajo correccional Guabineyón 8, en la provincia de Las Tunas, a pesar de las denuncias internacionales que exigen su liberación.
Luis Michel Céspedes, representante del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) en Costa Rica, declaró este jueves a ADN Cuba que el preso político “se encuentra firme en sus principios y valores respecto a la lucha no violenta y a un cambio pacífico, donde resalta los reclamos a los derechos y a favor de la institucionalidad desde la democracia. Yandier es un ejemplo para su generación de no claudicar ante un régimen totalitario que se sostiene en el poder por la fuerza, mediante la represión y la encarcelación de todas aquellas voces que disienten”.
De acuerdo con el Dr. Eduardo Cardet, coordinador nacional del MCL, “el comité de detenciones arbitrarias de las Naciones Unidas le exige al régimen cubano que él sea inmediatamente excarcelado, pero las autoridades no se pronuncian”.
“Hacen caso omiso a todos esos mecanismos y Yandier sigue ahí en unas condiciones difíciles para él, para la familia, igual que los más de 1000 presos políticos que hay actualmente en Cuba”, agregó el expreso político.
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Organización de Naciones Unidas consideró arbitraria la detención del activista cubano y pidió al régimen cubano su liberación inmediata.
Según este organismo, la detención de García Labrada contraviene múltiples artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos:
“La privación de libertad de Yandier García Labrada es arbitraria, por cuanto contraviene los artículos 2, 3, 7, 8, 9, 10, 11, 18, 19 y 20 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y se inscribe en las categorías I, II, III y V”.
Yandier García Labrada, miembro del MCL, ha sido objeto de repetidas detenciones y de acoso por parte de las autoridades cubanas. En octubre de 2020 el campesino, residente en Manatí, Las Tunas, fue detenido brutalmente mientras hacía fila para comprar alimentos, y desde entonces ha permanecido encarcelado.
En julio de 2021 fue condenado a cinco años de prisión por cargos de desacato, atentado a la autoridad y propagación de epidemias.
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