Por Zoé Valdés.
El primer ministro británico Boris Johnson fue sometido ayer por su propio partido político a una moción de censura de la que ha salido salvado in extremis por los diputados conservadores.
El evento ha tenido antecedentes con Margaret Thatcher y con Teresa May, pero esta vez Boris Johnson ha sacado menos votos. Las anteriores ministras mencionadas debieron dimitir a poco tiempo de las votaciones, una a ocho meses y la segunda a seis meses. ¿Deberá dimitir Boris Johnson pese a haber salido ileso votaciones mediante? Es la pregunta que se hacen todos.
Lo cierto es que su principal acusador de su mismo partido, al que también se le investiga por lo mismo que se le acusa a Boris Johnson, por el ‘Partygate‘, o sea, por festejar durante la pandemia del Covid-19 en sus casas, actúa de forma muy agresiva; lo que resulta muy cínico, pero ya sabemos que eso es la política. Sin cinismo no sería política.
Downing Street y el propio Johnson vibran de intensidad e intención por volver a lo importante: gobernar.
Zoé Valdés. Escritora y artista cubana e hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vérmeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.
Si alguien creyò que los RINO existen solo en USA se equivocaron, tambien los ingleses tienen sus kkitas grandes y apestosas fo fo