Por Carlos Manuel Estefanía.
Tengo un buen amigo cubano y sacerdote católico que ejerce su vocación en Italia. Cada domingo por la mañana, tras oficiar misa, me llama para conversar sobre diversos temas. Hoy, la charla se centró en los supuestos vínculos entre los Beati Paoli y la mafia siciliana. Intrigado por este enigma, decidí investigar más a fondo y compartir mis conclusiones.
La historia de Sicilia está marcada por la presencia de grupos clandestinos que han jugado un papel crucial en el poder, operando en una delgada línea entre la justicia y la ilegalidad. Los Beati Paoli, una secta secreta legendaria, son conocidos por sus acciones de justicia popular, las cuales han dejado una profunda huella en la cultura siciliana. Por otro lado, la mafia siciliana, un fenómeno más reciente, ha crecido alimentada por la corrupción y la complejidad social de la isla. Aunque sus orígenes y motivaciones son diferentes, ambos han coexistido en una intersección que permite explorar cómo la mafia ha buscado legitimarse a lo largo del tiempo.
La Tradición de los Beati Paoli
Los Beati Paoli son descritos como una secta secreta surgida en el siglo XII, aunque los primeros relatos escritos sobre ellos datan del siglo XVIII. Según la leyenda, actuaban como un tribunal popular, tomando la justicia en sus propias manos y defendiendo a los oprimidos contra la nobleza y los poderosos de Palermo. Se reunían en túneles y catacumbas para discutir el destino de quienes abusaban de su poder, una cultura que, aunque romántica, implica justicia extrajudicial y venganza.
La tradición literaria y oral sobre los Beati Paoli ha perdurado desde el siglo XVI hasta principios del XIX. Estudios recientes han revelado una continuidad narrativa que sugiere que la figura de los Beati Paoli fue utilizada en la primera mitad del siglo XIX por grupos con vínculos criptomafiosos, subrayando su relevancia en la narrativa histórica y popular de Sicilia.
Luigi Natoli y la Inmortalización de los Beati Paoli
A principios del siglo XX, el escritor siciliano Luigi Natoli (1857-1941), bajo el seudónimo de William Galt, inmortalizó a los Beati Paoli en su obra I Beati Paoli (1909). Ambientada entre 1698 y 1719, Natoli mezcla hechos históricos con ficción, presentando a los Beati Paoli como vigilantes que luchan contra las injusticias sociales. Esta representación consolidó su imagen como símbolo de resistencia popular y justicia, convirtiéndose en un pilar del folclore siciliano.
La Controversia Sobre la Relación con la Mafia
La conexión entre los Beati Paoli y la mafia es controvertida. Algunos sostienen que los Beati Paoli pudieron haber sido precursores de la mafia o que, al menos, esta última se inspiró en su modelo de justicia. Esta narrativa de los Beati Paoli como defensores de los oprimidos ha sido aprovechada por sectores de la mafia para construir una imagen de “justicieros”, suavizando su percepción en la sociedad. Mafiosos como Tommaso Buscetta han afirmado que la mafia heredó rituales de los Beati Paoli para vincular su lucha por la justicia con las acciones mafiosas.
Sin embargo, historiadores como Rosario La Duca critican esta conexión, argumentando que la mafia surgió en un contexto diferente, centrado en la explotación económica de la sociedad agraria del siglo XIX. A pesar de las diferencias, la narrativa en torno a los Beati Paoli ha permitido a la mafia construir una imagen favorable, especialmente en áreas rurales donde la falta de justicia formal era evidente.
La Mafia y su Proceso de Legitimación
Durante el siglo XIX y principios del XX, la mafia comenzó a consolidarse en Sicilia, tejiendo sus raíces en la estructura social y política de la isla. Aunque es una organización criminal, la mafia buscó legitimarse ante el pueblo apelando a la defensa de los oprimidos y utilizando la imagen de los Beati Paoli como referencia. Este proceso de legitimación se hizo más evidente con el caso Notarbartolo* a finales del siglo XIX, que expuso las conexiones mafiosas en la política siciliana.
Lejos de debilitar a la mafia, la falta de acción efectiva del Estado contribuyó a su normalización. Las autoridades, al minimizar el problema, presentaron a la mafia como un mal menor, negando su naturaleza criminal. Este ciclo de protección mutua entre la mafia y la política debilitó las instituciones democráticas, creando un ambiente de complicidad donde los ciudadanos se veían obligados a colaborar con la mafia por miedo o necesidad.
La Utilización de los Beati Paoli para Justificar a la Mafia
La narrativa de los Beati Paoli permitió a la mafia construir una imagen favorable al presentarse como un grupo que defendía a los vulnerables, similar a los Beati Paoli. Este discurso fue crucial para obtener apoyo o neutralidad en la sociedad siciliana. A pesar de las diferencias en sus motivaciones, la mafia utilizó la figura de los Beati Paoli para legitimar sus acciones criminales, enmascarándolas como luchas por la justicia.
Además, se ha constatado la existencia de una tradición oral que, según investigaciones, fue eliminada por las autoridades por razones de orden público. Este hecho añade misterio y credibilidad a la narrativa sobre los Beati Paoli. La realidad histórica de esta tradición es compatible con el Renacimiento italiano, un período caracterizado por la falta de escrúpulos políticos y sociales.
Conclusión
La figura de los Beati Paoli sigue siendo un enigma, oscilando entre la realidad y la ficción. Su impacto en la cultura siciliana es innegable. Aunque no hay evidencia clara de una conexión directa con la mafia, esta organización ha utilizado la narrativa de los Beati Paoli para construir una imagen de “justicieros”. A medida que la mafia consolidó su poder, su relación simbólica con los Beati Paoli se convirtió en un elemento clave en su normalización dentro de la estructura política y social de Sicilia.
La investigación sobre los Beati Paoli abre la puerta a nuevas interpretaciones que podrían enriquecer nuestro entendimiento del contexto histórico en el que operaron. Su legado, moldeado por las tensiones sociales y el deseo de justicia, ha sido instrumental en la construcción de la narrativa mafiosa, reflejando las complejidades de la lucha entre la opresión y la resistencia en la historia siciliana.
Nota:
* El caso Notarbartolo, ocurrido en 1893, marcó un hito en la historia de la mafia siciliana. Emanuele Notarbartolo, un prominente industrial, fue asesinado tras negarse a ceder a las extorsiones de la mafia, particularmente de la cosca de Vito Cascio Ferro. El juicio posterior se convirtió en un evento mediático que expuso la corrupción y complicidad de las instituciones sicilianas. A pesar de la abrumadora evidencia, los mafiosos involucrados fueron prácticamente absueltos, revelando la profunda infiltración de la mafia en la política y el sistema judicial de la isla.
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”La vida es una tragedia para los que sienten y una comedia para los que piensan”
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