Por Adalixis Almaguer.
“Si usted llega al poblado de San Felipe de Uñas en Holguín y pregunta por Guillermo Cruz Pérez puede que le digan que no lo conocen porque en esta comunidad le llaman Guinga. Guillermo tiene poco más de 50 años y padece diabetes. Guillermo es insulinodependiente.
Guillermo participó en el cacerolazo el pasado 25 de Junio. A Guillermo la policía le confiscó el caldero cuando esa noche lo metieron a un carro patrulla pero el pueblo no dejó que se lo llevaran preso.
Sácalo tú o ¿lo saco yo?- le dijo un hombre de los edificios al oficial que lo tenía apresado.
¿Tú crees que lo puedes sacar? -contestó el esbirro.
Sí puedo -respondió el hombre. Abrió la puerta del auto y lo sacó.
El pueblo comenzó a gritar que lo dejaran, que era un abuso llevárselo por su delicado estado de salud. La voz de más de 500 personas suena bien alto cuando todos dicen lo mismo. Más si no hay corriente.
Pero esta historia no terminó con ese final feliz. El lunes siguiente a Guillermo lo citaron para la Unidad de Policía de Velasco y allí lo dejaron detenido 3 días. Solo pudo salir pagando una fianza de mil pesos en espera de juicio. ¿De dónde un cubano común y corriente saca mil pesos para pagar una fianza? ¿De cuántas cosas necesarias se tiene que privar una familia para reunir este dinero?
Pero tampoco termina aquí la historia de Guillermo. Ni en el juicio pendiente. La mano asesina de la dictadura no conoce límites.
Guillermo es paciente crónico y como tal debe estar protegido por su condición médica. Pero cuando Guillermo fue a comprar la “leche de diábeticos” que le correspondía y que hacía más de un mes no llegaba le informaron que le habían retirado la dieta. Que sucio un gobierno que juega con las necesidades esenciales de aquellos a los que debe proteger. Que sórdido con el fin de doblegarlo.
Pero la represión tampoco acaba aquí porque cuando Guillermo fue a la farmacia a buscar sus medicinas solo le habían autorizado en el tarjetón las insulinas. Ninguno de los otros medicamentos con los que lleva tratamiento le están siendo aprobados. Ni siquiera las jeringuillas para administrarse la insulina.
Mi pregunta: ¿y ahora como se inyecta Guillermo la insulina? ¿Lo van a dejar morir por un desbalance de glucosa? ¿Van a esperar a que el azúcar les haga el trabajo sucio? ¿Qué vale para el castrocomunismo la vida de un hombre que no ha cometido delito alguno? Ni aun siendo culpable. En las reglas mínimas para el tratamiento a los reclusos, adoptadas por las Naciones Unidas en 1995 se establece que: los reclusos tendrán acceso a los servicios de salud de que disponga el país sin discriminación por su condición jurídica.
Sobre los países con escaso desarrollo médico -como Cuba aunque pretendan inculcarnos lo contrario- les detallo una captura de pantalla. Sobre el maltrato al que someten a este hombre y que puede considerarse tortura, también.
A Guillermo lo están cogiendo de chivo expiatorio como escarmiento porque los que abusan de su poder lo creen el eslabón más débil. Es cierto que Guillermo no tiene teléfono porque en Cuba hay mucha gente como él que no puede costeárselo. Es cierto que Guillermo no tiene presencia en las redes sociales que es a lo que más teme la dictadura porque les tira por tierra la falsa idea del paraíso caribeño que le quieren vender al mundo.
Pero en algo se equivocan y mucho. Somos cientos los cubanos que sí tenemos, y tenemos también las ganas de darle a Guillermo nuestra voz porque no nos vamos a tragar tanta injusticia.
Les toca a ustedes, los opresores, decidir si van a hacer lo correcto devolviéndole a Guillermo su dieta y sus medicinas, decolviéndole sus derechos ciudadanos y su libertad, o si nos toca a nosotros los cubanos todos dar el próximo paso.
Adalixis Almaguer.”
Publicado por Edgar Cardet Vecino, Movimiento Cristiano Liberación.
QUE VIVIA EL SOCIAL COMUNISMO!!! QUE VIVAN LOS QUE SE HAN SENTIDO TRAICIONADOS EN LA INVOLUCION SOCIALCASTRISTA asi asi que les aprieten bien los CJNS a ver si van a seguir con las baboserias de una oposicion que ya ni calificativos ni nominativos tiene . Pobre hombre lo estan matando y nadie se rebela y los dependientes cobardes con miedo a ser perjudicados tampoco se revelan ese pueblo es una aldea asi que todos se conocen por eso culpo a esos dependientes de ser complices de un asesinato no hay mas nada que agregar, ahora a quien le esta subiendo la glicemia es a mi
Weyler creo los campos de concentracion en Cuba a fines de 1800 hoy Cuba es un campo de concentracion con los CDR, la Policia y todo lo demas que cuelga.