Por Julio César Soler Baró.
El ser una figura pública tiene sus pros y sus contras. Y teniendo en cuenta que hablamos de una actriz te lo voy a explicar con lo que en Cubanacán, a los futuros actores, nos enseñaron que dijo el maestro de Artes Escénicas K. S. Stanislavski en “El Método de las Acciones Físicas”, pilar de todo ente escénico creíble: la acción o tarea escénica, como le llamamos entre actores a eso de hacer siendo conscientes de que somos vistos, tendrá siempre y sin excepciones que estar presidida por un verbo, ya que es éste quien da sentido al gesto físico, transformándolo en acción física.
Por ejemplo: si bates tus manos frente a tu rostro, así sin motivos contextualmente visibles, tus gestos para quien te observa no son más que gestos físicos vacíos, parásitos, no acciones físicas concretas encaminadas a saltar obstáculos y cumplir objetivos concretos. Y por ende tu tarea escénica es no creíble y tu presencia en escena parásita.
Pero si haces el mismo gesto físico de batir tus manos frente a tu rostro acosado por moscas visibles por tu entorno, entonces ya tu manotear no son gestos físicos vacíos para quien te observa sino acciones físicas concretas, creíbles. Tú estás apartando moscas. Tú eres el sujeto, apartando es el verbo y moscas el resto del predicado, es decir, lo que se niega o afirma del sujeto, que eres tú. Todo lo anterior, como todo en general, está definido por el contexto en que dicha acción tiene lugar.
El problema está en que no puedes salir huyendo de una dictadura y luego ir a bailar entre sus piernas. Eso es moralmente indefendible… Ana de Armas regresa a celebrar su cumpleaños en Cuba, a la misma Cuba de donde salió huyéndole a una dictadura.
¿Qué dice esta acción física?
Ana de Armas es el sujeto, regresa, de regresar, es el verbo y, a celebrar su cumpleaños en Cuba, a la misma Cuba de donde salió huyéndole a una dictadura, es el predicado. Lo que se afirma que Ana hizo en Cuba.
Entonces: teniendo en cuenta que Ana antes huyó de Cuba por culpa de la Dictadura Castrista y que ahora regresa a esa misma Cuba a bailar, lo que dice esta acción o tarea escénica de la actriz es que en Cuba ya no hay una Dictadura, que es posible regresar a bailar y gozar los dulces jugos de la fortuna-vida en Cuba.
Ana de Armas está haciendo el juego a la Dictadura Castrista, a la que todo le sirve, en su afán de legitimarse en el mundo como sistema funcional legítimo de gobierno, descalificado de paso a todo un muy sufrido exilio cubano de antes y de ahora. Y lo que es peor, con el accionar de Ana de Armas la Dictadura Castrista está reduciendo la tragedia cubana, normalizando la tragedia cubana a ser la consecuencia de meras fluctuaciones económicas y desavenencias políticas.
Nada, que según la Dictadura Castrista apoyada en las celebraciones de Ana, los cubanos dejan Cuba por razones económicas.
Como si la economía no fuese un asunto de administración política y la política un árbol que necesita aguas democráticas para vivir y dar frutos saludables. No es menos cierto que globalmente la gente emigra por razones económicas y que como dije antes el curso de la economía se define políticamente, por eso el hecho de que en Cuba hay una Dictadura definitivamente marca el tono y da el carácter político a la emigración económica cubana. Los cubanos no emigramos por razones económicas sino porque en Cuba impera una Dictadura.
Celia Cruz sí que fue única, a la de Armas sus gestos, en el contexto cubano, la convierten en una más de las tantas Jevitas del Hombre Nuevo….
Julio César Soler Baró, actor, poeta, antropólogo y exiliado cubano en Suecia. Oluwo Otura-Nico.
¡¡Excelente!!
Y es buenisimo con la “actriz” aupada por contacticos de izquierda desde Eapaña a Hollywood. No soporto su cara de estupida sostenida en todas las escenas, su unico personaje, no se desdobla…y aplaude elecuentemente desde aquel bodrio de “la red avispa”.
Excelente artículo, para mi ella es una sembrada más aquí en USA. Ahora la activaron y a limpiarle la cara a la dictadura.
¡Excelente artículo!