Por Mayda Saborit.
Yo nunca apoyaría, ni siquiera daría mi simpatía a ningún movimiento que base su metodología de lucha en el cabildeo o diálogo con la tiranía, en suplicar tímidos ajustes o concesiones de un régimen ilegítimo por más de seis décadas anquilosado en el poder a sangre y fuego. Un movimiento enigmático que pide la liberación de algún “artista contestatario” mientras parece ignorar la suerte de todo el amplio diapasón de prisioneros políticos y de conciencia que languidecen en las ergástulas castristas.
Pero si el grupo o movimiento irrumpe en la palestra pública en un momento en que se juegan grandes cosas durante unas elecciones tipificadas por el fraude total de un Partido Demócrata determinado a robarse el poder en la Casa Blanca, entonces no me queda más que pensar que este grupo no es sino una cortina de humo con que la Cosa Nostra Castrista, aporta su grano de arena en distraer la atención de todos los cubanoamericanos en estas elecciones con la esperanza que Joe Frauden consume la villanía de meterse por trampa y la fuerza en la Casa Blanca y se empiece así a implementar el plan macabro del socialismo en suelo americano.
El pueblo cubano siempre ha sido como el romano bajo los césares de la antigua Roma… se contenta con pan y circo, solo que la dictadura ha sido prolija en dar circo pero nunca pan… El pan lo ha tenido que venir a buscar ese cubano aquí a Miami y son precisamente esas últimas oleadas de cubanos las que han conformado la Hermandad del Pan con Bistec, y continúan hoy ávidas de pan y circo para reclamar, cuando se les pregunta, sobre a quién liberar, con voz unánime: “A Barrabás nos sueltas”
Si el Movimiento San Isidro hubiese pedido la liberación de Armando Sosa Fortuny como hoy pide, humildemente, al régimen les libere a Denis Solís, tal vez no hubiese muerto este patriota en una mazmorra, tras pasar casi 40 años encerrado (lo cual lo coloca en el prisionero político que más larga condena haya cumplido, desplazando del triste lugar a Nelson Mandela) y si las turbas de la Hermandad del Pan con Bistec que ayer gritaron a cuello pelado en el Versalles, “a Barrabás, queremos a Barrabás”, hubiesen reclamado tan solo la mitad por Eduardo Arocena que lleva más de 37 años presos en una cárcel federal norteamericana por el sólo delito de luchar contra un enemigo común de los cubanos y de la democracia americana, hoy este patriota que cual Mesías dio su juventud y diría que su vida por Cuba y por los cubanos no estaría muriendo tras las rejas… Pero así es el cubano de aquí y de allá, les contenta el pan y el circo, y siempre que hay la posibilidad de escoger entre un justo o un malo, responden con unanimidad: a Barrabás nos sueltas.
Y si el Barrabás de las turbas del pan con bistec me incluye hoy en su lista fatídica o me condena a ser fusilada políticamente voy a seguir diciéndolo, no apoyo a San Isidro, ni su ideología del socialismo próspero, ni creo en el Judas Iscariote que nos besa con un Trump en los labios mientras nos entrega traicioneramente al totalitarismo socialista del nuevo orden mundial que nos trae Joe Frauden.
De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno, los tentáculos de la Cosa Nostra del Castrismo son largos y viciosos, sus tácticas kagebeanas expertas en fabricar disidentes y líderes que saben por demás colocarnos hasta aquí en el exilio, para convertir su revés en victoria, para hacer lucir al justo como malo y al malo como la mejor opción. Cada día me dejan con la boca abierta por su astucia y sus teatros magistrales con los que restauran rating y credibilidad de sus líderes-actores que conducen en el escenario de la cotidianidad a las masas útiles del pan con bistec, de aquí para allá, pero siempre hacia donde les quieren poner o les necesitan para sus propósitos.
La verdad os hará libres, dice la Biblia, sólo que estamos en tiempos donde la verdad y la libertad son conceptos cada vez más abstractos, sobre todo en tiempos de Globalismo o Muerte. Pero tiempo al tiempo… Dios va delante de cada uno de nosotros mostrando poco a poco quién es Él.
Mayda Saborit es escritora y artista.
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Lapidario.