Por Gloria Chávez Vásquez.
El escritor Mario Escobar Golderos (1971) bien puede ser el Honorato Balzac de esta época. Como el prolífico autor francés, el español se ha inspirado en muchos temas y vidas, para relatar sobre el amor, la amargura o el heroísmo del ser humano en los momentos más difíciles.
No es de sorprender. Mario es relativamente joven y ya tiene en su haber una colección de obras valiosas e interesantes. Dada su disciplina y formidable capacidad investigadora, Escobar publica “unos cuantos libros al año”. Algunas historias le llegan, otras las busca, pero escribe como si el mundo se estuviera acabando o le quedaran pocos días. De niño, sus hermanas le decían “Mario el fantástico” por su habilidad para imaginar. Por eso él cree que “los escritores son niños que se niegan a abandonar el mundo de fantasía”.
Desde muy joven, Mario Escobar se dio cuenta de que el mundo es disfuncional. Confuso ética y moralmente, el actual es un mundo en desequilibrio, a la deriva, falto de liderazgo. Según el escritor, –es necesario reconstruir las bases en las que se cimienta la sociedad. “La razón, –como dijo Unamuno, es la única capaz de vencer los extremismos y solamente las personas con formación, educacion y oportunidades pueden lograrlo”.
Héroes anónimos
Muchas de las historias de Mario Escobar G. son las de los héroes anónimos producto de La Segunda Guerra Mundial, y se centran particularmente, en episodios de El Holocausto, atroz en su crueldad. Otros relatos rayan más en la ficción histórica, temas relacionados con la historia y enseñanzas de la Iglesia. Su narrativa se desenvuelve en medio de la intriga y la aventura.
El Maestro de Varsovia (2022), uno de sus libros más recientes, es la historia de Janusz Korczak (1879) nombre de pluma de Janusz Goldszmidt asesinado en Treblinka (1942), uno de los campos de exterminio nazi, junto a 200 huérfanos que protegía.
De familia judía, Korczak fue pediatra, escritor, activista social y médico oficial del Ejército Polaco. Como director del Orfanato Judío de Varsovia fue precursor de los derechos del niño. Sus teorías y prácticas educativas aparecieron inicialmente en La Pequeña Revista, fundada por él y publicada entre 1920 y 1939. Pionera en su estilo, era redactada a partir de material enviado por los niños y dedicada principalmente al lector infantil. Fue uno de los primeros pediatras en promover la investigación en el campo del desarrollo, la psicología y el diagnóstico educativo infantil.
Sus ideas educativas sobrevivieron e influyeron en las iniciativas internacionales llevadas a cabo después de la guerra. Polonia participó activamente en la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y como inspiradora de la Convención sobre los Derechos del Niño aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989.
La gente no cambia por las ideas, –dice Escobar, –cambia por el corazón. Cuando se dan cuenta de que lo que sucede a otros, les puede pasar a ellos. Eso requiere una empatía extraordinaria, de seres humanos extraordinarios como Janusz Korczak. Y de esos siempre hay muy pocos.
Con Canción de cuna en Auschwitz (2016), Escobar Golderos tuvo que meterse en la piel de una madre gitana que busca a su hijo en los campos de concentración. Se estima que los nazis exterminaron cerca de un millón de gitanos (90% de ese grupo étnico) en Alemania. Francia mantuvo prisioneros a los suyos, aun después de liberado el país.
Es una necedad tomar las cosas por sentadas, como la familia. Para los niños la familia lo es todo, su patria su religión. Los niños no pueden entender el mundo sin sus padres –dice el escritor. –En una época en que se desmorona la familia el peligro es real pues se pierden los afectos y la personalidad. Una familia débil, sin valores está criando individuos cercenados, incapaces de enfrentarse a las situaciones que se le presentan en la vida.
Desde el punto de vista del autor, son las personas las que cambian las cosas, no los gobiernos. Llega un día en que la gente coherente no aguanta más los abusos. “¡No aguantamos más que nos deshumanicéis y vamos a hacer algo!”. Los conflictos existen porque generalmente solo un por ciento de la sociedad es activa contra los radicales. La mayoría es ignorante o indiferente y no hace nada. Solo la denuncia, desde el poder de la palabra, puede despertar a la sociedad.
Como El Maestro, el protagonista de La Casa de los Niños (2022) pensaba que, ya viejo, su vida no tenía propósito, pero en proteger a los huérfanos encuentra su misión, el por qué y la razón de ayudar a los demás. Estamos viviendo un mundo similar al de la segunda guerra mundial, precedida por una crisis económica y moral como la de los años 30.
Mario Escobar quiere contar las historias desconocidas de la gente que sufrió las consecuencias de la guerra porque es con quienes realmente se identifica el lector: ¿Cómo se enfrenta un individuo a un régimen como el Nazi? Es cuando surgen los actos heroicos. El escritor rescata las voces de las victimas/testigos.
El fantasma que recorrió a Europa en el siglo XX, recorre el mundo en presente. El populismo es una enfermedad cuyos síntomas se manifiestan como nacionalismo (fascismo, nazismo) o como internacionalismo (socialismo, comunismo) y cuyo brote es la guerra, la plaga roja, teñida de sangre. Su forma de contagio es el lavado de cerebro, muy parecido en todos los ismos. Cuando quiere imponerse una ideología, la obsesión de los extremistas es la de acabar con la oposición sin importar los medios.
Escobar Golderos nos advierte que la memoria es crucial para mantener la identidad. Ahora que la vorágine de información nos roba la identidad, la historia tiene la labor de recordarnos quienes somos. Hacia donde vamos y qué errores hemos cometido. Así podremos enmendarlos. La literatura y la pedagogía tienen el deber de formarnos e informarnos. de advertirnos. De avisarnos. De ese modo son los centinelas de la cultura social. La literatura es una especie de vacuna contra la violencia cuando se escribe desde el corazón. Cuando uno empatiza y se pone en el lugar del otro sin juzgar. Es como mirarse en el espejo.
Escritor, activista y pastor
A su primer éxito, Conspiración Maine (2006), siguieron El mesías Ario (2007), El secreto de los Assassini (2008) y La Profecía de Aztlán (2009). A los anteriores se añadieron obras más intimistas como Sol rojo sobre Hiroshima (2009), El País de las lágrimas (2010) y ensayos como Martín Luther King (2006) e Historia de la Masonería en Estados Unidos (2009).
Los doce legados de Steve Jobs (2012), Francisco, el primer papa latinoamericano (2013) son trabajos biográficos que dieron paso a su gusto por la ciencia ficción en la serie Apocalipsis (2012), la saga Ione y Misión Verne (2013), El Círculo (2014), Bienvenidos a Clayton Lake y La Máquina del Tiempo (2015).
Mario Escobar G. es Licenciado en Historia, diplomado en estudios avanzados en Historia Moderna. Ha escrito numerosos libros y artículos sobre la Inquisición, la Reforma Protestante y las sectas religiosas. Es profesor universitario y columnista en publicaciones como Más Allá y National Geographic. Es estudioso de las profundidades de la historia de la iglesia, de los grupos sectarios que han luchado en ella y el descubrimiento y colonización de América. Sus obras han sido traducidas al chino, japonés, inglés, ruso, portugués, danés, francés, italiano, checo, polaco, serbio, entre otros idiomas.
Escobar Golderos es director de la ONG Misión contra la lepra y de la revista Nueva Historia para el Debate. Como si fuera poco, es el pastor de una Iglesia Evangélica en Madrid.
Hay escritores como Mario Escobar Galderos que con sus libros nos forman, nos educan, nos informan, proveyéndonos así, con una perspectiva de la vida y de la historia que nos enseña a analizar y a sacar conclusiones propias. Porque ¿si no aprendemos de las experiencias, entonces cómo sobrevivirá la especie humana?
Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora residen en EE.UU. Es autora de Opus Americanus, Akum, la magia de los sueños y Mariposa Mentalis.