Por El Debate.
28 fueron las personas detenidas en Cuba a lo largo de 2022. Es una de las escalofriantes estadísticas que se desprenden del último «Informe Patmos» sobre Libertad Religiosa, al que El Debate ha tenido acceso en exclusividad.
Unos 19 se vieron obligados a abandonar la isla, víctimas del acoso a fuego lento al que les somete la dictadura comunista.
Hay algunas personas que figuran en ambas listas. Es el caso del pastor Alain Toledano, a quien se le advirtió, «que solo se le permitiría salir si lo hacía con su familia en un viaje sin regreso».
«De paso», prosigue el informe, «se le amenazó que, si no lo hacía antes del 26 de julio de 2022, se le encausaría judicialmente y se le sometería a años de prisión; por lo cual el pastor, en compañía de su esposa y de sus dos hijas menores, salió de Cuba rumbo a los Estados Unidos de América, el 25 de julio de 2022», un día antes del que venciera el plazo.
Una suerte similar a la de Toledano –sobre el que el cerco empezó a estrecharse hace ya años– corrieron otros nueve pastores.
También los seglares católicos Dagoberto Valdés, director del Centro Convivencia y antiguo consultor del Pontificio Consejo «Justicia y Paz», y Yoandy Lara, experimentaron la represión constante y a fuego lento, método predilecto del comunismo cubano en los últimos años.
Sin ir más lejos, el 8 de diciembre de 2022 fueron convocados por el capitán Ezel, oficial de la Seguridad del Estado, para un interrogatorio que se llevó a cabo al siguiente día, a las 10 de la mañana en la Oficina de Trámites de Inmigración en Pinar del Río.
Según comunicó Valdés –cuyo historial represivo dura ya décadas– en sus redes sociales, las entrevistas tuvieron una duración de 30 minutos cada una y fueron realizadas por el teniente coronel Raúl y el capitán Ezel, ambos de la Seguridad del Estado…