Por Redacción ZoePost/El Economista.
La reelección de Xi Jinping para un tercer mandato era un hecho descontado por el mercado. Sin embargo, la humillación del expresidente Hu Jintao (que fue levantado de su asiento e invitado a abandonar el Congreso) escenificó la coronación de Xi como el líder chino más poderoso desde Mao y desató una estampida en las bolsas del país pese a que el PIB trimestral superó los pronósticos.
“Al mercado le preocupa que con tantos partidarios de Xi elegidos, la capacidad ilimitada para promulgar políticas que no son favorables al mercado ahora está consolidada”, justifica Justing Tang, jefe de investigación asiática de United First Partners en declaraciones a Bloomberg.
Este temor, unido a la decepción por la continuidad de la política de Covid Cero y el recelo a que se amplíen las restricciones y el control sobre las multinacionales, se reflejó especialmente en Hong Kong. El Hang Seng, su principal referencia, cedió el lunes un 6% hasta mínimos de 2009 y sufrió su peor sesión desde Lehman Brothers en el que también es el peor desempeño del índice tras la celebración de un Congreso del Partido Comunista desde la creación del selectivo en 1994…