Por Carlos Manuel Estefanía
Un intelectual en la picota digital
Luis Dener[i] es un cubano, licenciado en pedagogía y escritor, que hoy radica en Noruega. Desde allí el emigrado ha difundido, junto a sus demoledoras observaciones,[ii] una conversación personal con el realizador Eduardo del Llano[iii]. Alguien, de manera confidencial, se la hizo llegar.[iv]
En el archivo sonoro, se escucha a del Llano, un tanto alterado, cuando asegura que la policía cubana es poco represiva y que debería serlo más[v]. La reacción contra el polémico escritor y cineasta no se ha hecho esperar. El linchamiento moral del personaje, tanto en las televisiones hispanas del sur de La Florida,[vi] como en las redes sociales de los influenciadores anticastristas,[vii] [viii]corre como el fuego sobre la pólvora. Todo el mundo hace leña del árbol caído; siempre es lo más fácil.
Haciendo el abogado del diablo
Es muy probable, y esto es solo una teoría, lo admito, que Eduardo del Llano hablara bajo los efectos de esa marihuana que un día alabó y sobre cuyo uso hemos polemizado hace unos años[ix]. Otra razón podría ser que el antiguo miembro del grupo creativo “Nos y Otros” está entrando en un estado de precoz senilidad, motivado quizás por el trasnochar y los excesos de la vida bohemia, que artistas como él suelen llevar.
O va y le ocurre a Eduardo lo que anunciaba el médico y sociólogo ítalo argentino José Ingenieros[x] . Un reformador social que en su libro de 1913; El hombre mediocre [xi], auguraba que, con la entrada en años, la mediocridad terminaría apoderándose de nuestro carácter. Así nos lo explica Ingenieros:
“Las canas visibles corresponden a otras más graves que no vemos: el cerebro y el corazón, todo el espíritu y toda la ternura, encanecen al mismo tiempo que la cabellera. El alma de fuego bajo la ceniza de los años es una metáfora literaria, desgraciadamente incierta. La ceniza ahoga a la llama y protege a la brasa. El ingenio es la llama; la brasa es la mediocridad.
Las verdades generales no son irrespetuosas; dejan entreabierta una rendija por donde escapan las excepciones particulares. ¿Por qué no decir la conclusión desconsoladora? Ser viejo es ser mediocre, con rara excepción. La máxima desdicha de un hombre superior es sobrevivirse a sí mismo, nivelándose con los demás. ¡Cuántos se suicidarían si pudieran advertir ese pasaje terrible del hombre que piensa al hombre que vegeta, del que empuja al que es arrastrado, del que ara surcos nuevos al que se esclaviza en las huellas de la rutina! Vejez y mediocridad suelen ser desdichas paralelas.
El “genio y figura hasta la sepultura”, es una excepción muy rara en los hombres de ingenio excelentes, si son longevos: suele confirmarse cuando mueren a tiempo, antes de que la fatal opacidad crepuscular empañe los resplandores del espíritu. En general, si mueren tarde, una pausada neblina comienza a velar su mente con los achaques de la vejez; si la muerte se empeña en no venir, los genios tórnanse extraños a sí mismos, supervivencia que los lleva hasta no comprender su propia obra. Les sucede como a un astrónomo que perdiera su telescopio y acabara por dudar de sus anteriores descubrimientos, al verse imposibilitado para confirmarlos a simple vista.
La decadencia del hombre que envejece está representada por una regresión sistemática de la intelectualidad. Al principio, la vejez mediocriza a todo hombre superior; más tarde, la decrepitud inferioriza al viejo ya mediocre”[xii].
Puede que esto sea lo que le pasa a del Llano, como a cualquier otro mortal. Ocurre además que con el tiempo se aprende mucho; por ejemplo, que el que se mete a redentor termina crucificado, o que los “héroes”, fuera del cine o la literatura, rara vez son recompensados, al menos en la medida de sus sacrificios. Habrá quien concluya que lo mejor es detenerse. Algunos, que lo oportuno es desandar sus pasos. Claro, siempre existe el peligro de llegar al otro extremo, pasándose de héroe a villano.
En nuestro caso, el antiguo provocador del poder ya no lo es tanto. Ha llegado a una cierta edad en la que prefiere molestar, al menos de palabras, a los menos peligrosos, es decir a los opositores del exterior y a los que en el interior se manifiestan en las calles abiertamente contra al mismo sistema que él no dejaba de retar con sus textos y actuaciones, aun cuando declarara y sigue declarando compartir sus principios filosóficos. Lo hace al tiempo que le da por hablar, quizás más de la cuenta, entre otras cosas, más o menos indiscretas, de su edad. Ese es el síntoma de que el tiempo pasa y “nos vamos poniendo viejos”, como diría Pablito Milanés[xiii]; aquel trovador oficialista, alguna vez represaliado en la UMAP[xiv], que no por ello hoy deja de enfrentarse, cada día más, a los que mandan en su tierra. El cantautor, a pesar de ser mayor, parece recorrer el camino inverso al del autor del que aquí estamos tratando. Por lo visto en Pablito tenemos la “rendija por donde escapan las excepciones particulares”, aceptadas por Ingenieros cuando asociaba la mediocridad con los años.
Por último y so pena de pasar por conspiranoicos, no descartemos que en el fondo del último affaire con del Llano, no haya otra cosa que una provocación orquestada por la Seguridad del Estado aprovechando sus ambivalencias. El fin sería el de desacreditar, frente a sus admiradores, a una de las voces más irreverentes dentro del arte tolerado en Cuba por cuatro décadas. Una trampa en la que el artista habría caído, como mansa paloma, sin saber escapar de ella. En definitiva, mejor es que, virtualmente, se lo “coman vivo” los suyos, a crear otro poeta “mártir”, encerrándolo entre rejas y obligándole a retractarse de sus actividades proto disidentes, como se hizo, a principios de los setenta y por mucho menos, con el hoy difunto escritor Heberto Padilla[xv].
Sean cual fueran las causas de su desandar, hay que reconocer que lo que afirmó del Llano en el archivo difundido, no se esperaba de su persona. Si bien era en privado y en medio de la euforia, como luego ha tratado de justificarse, no está al nivel de lo que, se supone, diría en sus plenos cabales uno de los guionistas de “Alicia en el pueblo de Maravilla”.
Hablo de aquella película tan intrascendente en su factura artística como relevante en la historia del cine en Cuba. Su mérito radicó en la fotografía, disfrazada con alegorías, de la sociedad cubana y en la contundente crítica de aquella que los realizadores se atrevieron a hacer[xvi]. Todo se pagó con la censura más brutal de la obra.
Recordemos lo develadora que resultó aquella “locura de juventud” de del Llano que fue su Alicia. En medio de sus alusiones y metáforas, se trató de una obra valiente, sarcástica e incisiva frente a la realidad cubana del momento. Pocos realizadores se habían atrevido a tanto dentro del cine hecho en el país a partir de 1959, es decir desde el advenimiento al poder de Fidel Castro. Un dictador que, recordemos, entonces estaba vivo y dando coletazos más que coleando. Solo un año atrás al de la realización de la película, en 1989, aquel Castro, apoyándose en su hermano menor y heredero, se había infligido un autogolpe cargándose a su propio Ministerio del Interior y a oficiales de las Fuerzas Armadas, haciendo fusilar, entre otros militares de alto rango, con formación en el “Campo socialista” a un “héroe nacional como era el general Arnaldo Ochoa[xvii].
La película tuvo su estreno en 1990, a punto de disolverse la URSS[xviii]. Como dirían los españoles: “el horno no estaba para bollos”. Era precisamente una época de campaña contra el menor atisbo, entre los intelectuales, de influencia de la perestroika y de la “glasnost” impulsadas por el hoy recientemente desaparecido Mijaíl Gorbachov[xix]. Un virus llegado a Cuba con los vientos de libertad desatados por el “Gorby” y que soplaban desde Moscú a la Habana. Poco o nada o importaba el “abrazo de oso” que se habían dado Gorbachov y Castro durante la visita del primero a la Isla en 1988[xx]. De lo que se trataba ahora era de extirpar entre los creadores culturales el mismo mal por el que se había purgado a los militares procesados en las causas del 89. La enfermedad todavía afectaba a un buen sector de las artes plásticas y de la industria cinematográfica cubanas. Habría que ponerlos en “cuarentena”.
No fue pues de extrañar que, desde la sección ideológica del Partido Comunista de Cuba, se ordenase abarrotar las salas de cine con lo más cerrado de su militancia el día de la premier de Alicia. La medida resultó insuficiente. La película sería retirada de la pantalla a los cuatro días de estrenada y a pesar del entusiasmo con el que fue recibida por el público. ¿En que andaban entonces los que hoy critican a Eduardo del Llano? No lo sabemos, pero sería bueno averiguarlo. De cualquier modo, si vamos a enjuiciarlo, a la hazaña de aquel cocreador de Alicia en el pueblo de Maravilla, tendríamos que sumar el resto de su obra humorística, escrita, teatral y audiovisual fuertemente contestataria y realizada en Cuba por el artista[xxi].
Lamentablemente, y salvando las distancias, a Eduardo del Llano, le ha ocurrido lo que a su compatriota y cantor al Niágara José María Heredia. En 1836, después de hacer una retractación pública de sus ideales independentistas, influido por la imagen de en lo que se había transformado la Hispanoamérica independiente, Heredia obtuvo permiso para regresar a Cuba. Fueron solo cuatro meses lo que duró su estancia en la isla, pero lo suficiente para convertirse en un “ángel caído” frente a sus admiradores.
Es lo mismo que hoy le pasa a Eduardo del Llano, convertido en un apestado para quienes hasta el otro día le admiraban. Sus desafortunadas expresiones han tachado de un plumazo, en la mente de sus antiguos seguidores, una extensa obra crítica, realizada “in situ”, lo cual aumentaba su valor. A pesar de los pesares, ante el juicio de la historia, aquella parte de su creación le servirá a del Llano como atenuante, la misma que no tendrán muchos de lo que hoy lapidan implacablemente al escritor cual adúltera de la disidencia. A partir de este recordatorio “el que esté sin pecado, que le tire la primera piedra”.
Autodefensa del escritor
En medio de la tormenta y en honor a la justicia, es de agradecer al canal 23 y Flagler, que realiza el influenciador de YouTube Guennady Rodríguez [xxii], el que haya dado la oportunidad de explicarse a Eduardo del Llano. Rodríguez, quien hoy se desempeña como comunicador y empresario en Estados Unidos, es un especialista en Historia Constitucional, licenciado en Derecho por la Universidad de La Habana, donde se desempeñó como profesor adjunto[xxiii]. Sospecho que, durante sus tiempos de estudios y actividad profesional en Cuba, Gennady debió conocer la obra de Eduardo del Llano, dada su popularidad entre los universitarios cubanos. Lo que si dudaría es de que el chico, de nombre griego popularizado en Rusia, lograse hacer carrera dentro de su campo, el de las leyes cubanas, emulando a ese “enfant terrible”, que era Eduardo del Llano, en el suyo: el de las letras, el cine y el teatro isleños.
Aun así, invitando a del Llano a defenderse, Gennady realiza un acto de equidad digno de elogio. Es lo que nunca haría, en medio de sus proverbiales cacerías de brujas, un canal oficialista cubano. Tampoco suelen hacerlo, lo he comprobado en carne propia, muchos de los medios de la oposición actual, los cuales, visto lo visto, también tienen sus “herejes”.
Es verdad que el hecho se facilita en esta ocasión. El conductor de 23 y Flagler, en su momento, pudo tener muchos puntos de cercanía (y posiblemente los conserve) con el modo de pensar de del Llano. Por ejemplo, en la condena al embargo norteamericano contra Cuba[xxiv], o con su cercanía a las posiciones del profesor Arturo López Levy[xxv], devenido, según el influenciador y fundamentalista castrista Edmundo García[xxvi], en ideólogo “social democratizante” e informal del movimiento que intenta crear “puentes de amor”[xxvii] entre la emigración cubana y el pueblo (en la práctica el gobierno) de la isla.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte – para estupor de los “puenteros” con los que hasta no hace mucho “Guena Rod” (como Gennady se hace llamar ahora) se entendía muy bien[xxviii]– y sin que sepamos el porqué, Gennady viene sosteniendo un discurso frontal, cada día más anti “díazcanelista” es decir de oposición al mandatario cubano actual. En su canal podemos escuchar denuncias bien fundamentadas y sin compromisos, capaces de superar, eso sí hechas desde afuera de la isla, las peores majaderías antigubernamentales de las realizadas en Cuba por su invitado.
En consecuencia, con esta nueva posición, el abogado y presentador cuestiona en su introducción todo lo dicho por del Llano antes de darle la palabra. Seguramente no le faltará razón. Algo sabrá, más que el artista, el jurista, hoy emigrado en USA, en lo que se refiere al ser y el deber ser de la policía cubana, punto central en la declaración de la discordia realizada por Eduardo del Llano.
Al margen de sus diferencias y esperando que no exista alguna otra motivación oculta, me parece justo que el antiguo docente de la Facultad de Derecho y actual crítico del régimen cubano le permitiera a su invitado no solo defenderse por lo ya dicho, sino incluso responder a lo que ahora le decían o escribían alguno de los “youtubrevidentes” que seguían en vivo la emisión del programa[xxix]. Ellos también hicieron uso de una amplia libertad de palabra, al punto de ganarse algún que otro rapapolvo por parte de quien era objeto de sus comentarios. Una situación que, repito, nunca ocurre en los medios controlados desde la isla por el gobierno y rara vez en los que se manejan desde el exilio por sus adversarios.
Habría que reconocer que no todo lo que dice Eduardo en su apología es falso, algo a lo que contribuyen los videos que circulan dentro de los canales de exiliados donde se ven policías cubanos recibiendo golpizas de aquellos que van a detener o incluso poniendo los pies en polvorosa frente a la ciudadanía enfurecida[xxx]. Esos que rara vez se muestran cuando se trata de un gendarme norteamericano, quizás para que no cunda el mal ejemplo. En el caso de los guardianes cubanos, se hace, como una suerte de llamado a la rebelión, pero sirviendo de hecho e indirectamente a la dictadura, para confusión de los del Llano de este mundo. No importa que sean mayoritarios en redes los materiales en los que son los uniformados cubanos de cualquier categoría los que dan los palos, bofetadas y hasta balazos a la población desarmada.
Ciertamente mejor defensa que la presentada por del Llano en el canal de Gennady, no podía hacer el escritor, dada la situación mental e informativa en que se encuentra. Nótese no solo la estampa desaliñada que tanto comentan sus detractores, sino la gran cantidad de lugares comunes dentro del discurso oficial que repite, algo impropio de un cubano medianamente informado como debe ser Eduardo del Llano. Esto por no hablar de la ideología “pandemista”[xxxi] de la que hace gala y que suele ser inculcada en las mentes débiles por la media establecida, internacional o cubana. No me cabe duda de que para los cubanos intransigentemente anticomunistas esa no fue la mejor respuesta, y es muy probable que se hayan ofendido aún mas con este humorista cuya gracia comienza a brillar por su ausencia.
La mejor solución
Agradezco a Dios no andar en este momento con los mocasines de Eduardo del Llano. Desde esta cómoda posición y sin la menor intención de inducirlo a convertirse en una suerte de Padilla a la inversa, recomendaría la que en mi opinión sería la mejor opción para el intelectual cubano. La de hacer lo que hasta ahora no ha hecho: aceptar su error llanamente, nunca mejor dicho. Al final, ¿quién no se equivoca?
Del Llano debería reconocer, simplemente y más allá de cualquier motivación, el haber caído en la falacia de justificar un mal con otro. No importa si fue queriendo o sin querer. Si el escritor desea salvar para el futuro su buen nombre y con él, el de su obra; debería aceptar en público que estuvo mal, aún en privado, pedir para un país reprimido hasta los tuétanos, una policía todavía más dura. En pocas palabras; que “ha metido la pata”. Lo ha hecho, incluso desde los cánones de esa ideología izquierdista abstracta y por tanto antiautoritaria que usa para desentenderse de las barbaridades concretas del socialismo real que sufre su país.
Es verdad que Eduardo sabe escudarse a medias en el hecho de que hay ciudadanos que golpean a policías en Cuba[xxxii], pero esa no es la regla sino más bien la excepción. La norma, no solo en la nación caribeña, sino también en el llamado mundo libre, y pese a las garantías formales que allí tiene el ciudadano, es que la policía, con mayor o menor discreción, a menudo “te mata y no te paga”.
Por supuesto hay destacadas excepciones, sobre todo cuando se pueda politizar uno de sus crímenes. Esto es lo que hoy ocurre en Estados Unidos con los casos de determinadas víctimas negras. Cuando el muerto es un blanco (como ocurre en la mayoría de los actos de violencia policial[xxxiii]) no se arma mucho lío. Es como si el engranaje del aparato en defensa de los derechos civiles padeciese de algún tipo de ceguera. Al final la racialización del asunto sirve para encubrir la naturaleza esencialmente arbitraria que tiene un cuerpo policial en cualquier parte del mundo.
Lo ético no es tapar un crimen con otro, sino condenarlo siempre, especificando, si se quiere, el contexto y las particularidades de cada caso.
Por cierto, este es un buen tema para un canal de sentido tan amplio como es 23 y Flagler, naturalmente sin dejar de denunciar las arbitrariedades que tienen lugar en Cuba. El conductor, aprovechando su cultura jurídica, está en las mejores condiciones para abordar el incómodo tema de la impunidad policíaca en Estados Unidos. Para ello debería hacer con el sistema bipartidista algo similar a lo ejercido con su invitado; un ejercicio de cierta equidistancia. Algo nada fácil para el comprometido activista “demócrata” que Gennady ha sido y de lo que no le importa hacer alardes.[xxxiv].
Disentir de lo que sucede en un país fuera de este tiene cierto valor. Pero el mérito mayor se lo lleva el hacer disidencia real allí donde se está, es decir hacer del disenso un acto universal. Si lo consiguiera, Gennady Rodríguez daría una verdadera lección de honestidad informativa frente a sus seguidores en redes. Al mismo tiempo que se blindaría frente los ataques que le vendrán del totalitarismo cubano, ese de cuya propaganda no se libran ni siquiera personas “leídas” y conocedoras del mundo exterior como Eduardo del Llano, entre otros reconocidos artistas e intelectuales a los que 23 y Flagler suele tener de invitados.
Referencias
[i] Luis Dener Hernández González | Árbol Invertido; https://arbolinvertido.com/autores/luis-dener-hernandez-gonzalez
[ii] Vaca Sagrada del régimen pide FUEGO contra el pueblo cubano. Escúchenlo de su PROPIA BOCA https://youtu.be/G-njgoUU7Ec
[iii] Eduardo del Llano: https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_del_Llano
[iv] Eduardo del Llano https://www.ecured.cu/Eduardo_del_Llano
[v] Eduardo del Llanos quiere una policía cubana más represiva.
[vi] Filtran indignante audio de Eduardo del Llano: ‘Tenían que haber reprimido mucho más violentamente’ https://www.cibercuba.com/noticias/2022-08-30-u1-e199482-s27061-eduardo-llano-quiere-policia-cubana-represiva
[vii] EL COLMO DEL CINISMO DICE @Eduardo Del Llano QUE LA POLICIA CUBANA ES DEMASIADO BUENA https://youtu.be/gTL2xOrNjUM
[viii] Eliecer Avila: Ya me llenaste la cachimba Eduardo del Llano.https://youtu.be/3bYps-i1X3s
[ix] ¿Saludable la mariguana? https://cubanuestra1.wordpress.com/2012/08/14/saludable-la-mariguana/
[x] JOSÉ INGENIEROS – EL PENSAMIENTO UNIVERSITARIO DE JOSÉ INGENIEROS: https://cgtmurcia.org/el-pensamiento-universitario-de-jose-ingenieros-y-la-concepcion-reformista-de-la-universidad/
[xi] EL HOMBRE MEDIOCRE AUDIOLIBRO COMPLETO EN ESPAÑOL – JOSE INGENIEROS – VOZ HUMANA: https://youtu.be/8xg13Tl7QME
[xii] José Ingenieros, El hombre mediocre; documento en PDF; https://upcndigital.org/~ciper/biblioteca/Lecturas%20tempranas/Jose%20Ingenieros%20-%20El%20hombre%20mediocre.pdf
[xiii] Pablo Milanés – Años (En Vivo Desde La Habana, Cuba), https://youtu.be/rEZXQrj12bU
[xiv] Pablo Milanés sobre las UMAP: “me escogieron para ir a un campo de concentración” https://adncuba.com/noticias-de-cuba/derechos-humanos/pablo-milanes-sobre-las-umap-me-escogieron-para-ir-un-campo-de
[xv] Qué fue el Caso Padilla: https://www.clarin.com/rn/literatura/caso-Padilla_0_rJFzlcjqw7x.html
[xvi] Alicia en el pueblo de las maravillas. https://youtu.be/FJ3_fCGrTF4
[xvii] El caso Ochoa: https://elpais.com/diario/1989/06/30/opinion/615160809_850215.html
[xviii] Alicia en el pueblo de Maravillas https://www.ecured.cu/Alicia_en_el_pueblo_de_Maravillas
[xix] Muere Mijaíl Gorbachov: https://www.elmundo.es/internacional/2022/08/30/630e75d721efa0ab248b4582.html
[xx] La polémica visita de Gorbachov a La Habana: https://jovencuba.com/visita-gorbachov-habana/
[xxi] Canal de Eduardo del Llano en YouTube: https://www.youtube.com/c/EduardoDelLlanoRodriguez
[xxii] 23 y Flagler de Guennady Rodríguez: El Hijo Prodigio de Biden: https://youtu.be/u5H-Hpm53eE
[xxiii] Guenadi Rodríguez: https://www.cubaproxima.org/team/guennady-rodr%C3%ADguez
[xxiv] Carta abierta al presidente Biden: https://23yflagler.com/carta-abierta-al-presidente-biden/
[xxv] Arturo López Levy, entrevista en 23yFlagler. (Con Guennady Rodríguez) https://www.youtube.com/watch?v=9YOlsM0umXs&t=193s
[xxvi] SOLICITO AYUDA PARA LOCALIZAR ARTURO LÓPEZ LEVI URGENTE PARA HOY: https://www.youtube.com/watch?v=eAQWmjWb3m8
[xxvii] Puentes de Amor, Incendio, y McCarthyismo. Carlos Lazo de vuelta en Conversaciones: https://www.youtube.com/watch?v=LSUCWhuHwCg
[xxviii] A Pellizcos y contra el Embargo: https://www.youtube.com/watch?v=d9_bjy03huU
[xxix] El Audio Filtrado de Eduardo. Invitado: Eduardo del Llano: https://youtu.be/w_jXLt-Fugw
[xxx] Manifestantes en 10 de Octubre se enfrentaron a la policía el 11J del 2021 : https://www.youtube.com/shorts/5XX5-Hrd7uQ
[xxxi] El ser y no ser del Coronavirus: https://cubanuestra1.wordpress.com/2020/03/14/el-ser-y-no-ser-del-coronavirus/
[xxxii] Video de un policía cubano golpeado cuando iba a hacer un arresto se vuelve viral https://adncuba.com/noticias-de-cuba/actualidad/video-de-un-policia-cubano-golpeado-cuando-iba-hacer-un-arresto-se
[xxxiii] Blancos, negros y brutalidad policial en EE. UU…. visto a la luz de las estadísticas https://www.lainformacion.com/mundo/blancos-negros-brutalidad-policial-eeuu-estadisticas/2807061/
[xxxiv] “Yo apoyé a Biden y hoy me siento más seguro”: https://youtu.be/8zd-ZivsfOM
Carlos Manuel Estefanía Aulet.
Nacido en La Habana en 1962, realizó estudios de Filosofía en las Universidades de La Habana y Moscú, licenciandose en 1987 en la especialidad de Materialismo Histórico. Posteriormente hizo estudios de postgrado en economía, relaciones internacionales, periodismo, lingüística, teoría de la comunicación y semiótica. Así mismo recibió cursos por encuentro en la Facultad de Derecho en la Universidad de La Habana, en materias tales como: Historia del Estado y el Derecho, Teoría del Estado, Derecho de Familia, entre otras.
En mayo de 2009 recibió el título de Magister en Pedagogía del Español y de Ciencias Políticas por la Universidad de Estocolmo.
Radica en Suecia desde 1993, donde fue fundador e integrante de la directiva de la Sociedad Académica euro cubana, así mismo se desempeñó como presidente de la Asociación de Graduados Extranjeros en Suecia. Ha sido además miembro de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Suecia (PROFOCA) y del Colegio Nacional de Periodistas de la República de Cuba en el Exilio.
Como parte de su labor docente ha impartido cursos de teoría socialista, semiótica, Comunicación, Filosofía, Religiones y Lengua Española. Pertenece actualmente a la Federación Nacional de Maestros de Suecia.
Es autor del libro. “Pasión y Razón de Cuba”, así como de: “Y Juanes cantó en La Habana”. Igualmente ha participado en las antologías: “Cuba: Miradas Cruzadas” y “El Libro Rojo del Marxismo Cultural”.
Fundó en 1994 la revista Cuba Nuestra y ha publicado artículos en diferentes medios de comunicación impresos y digitales de Europa y América. Ha colaborado con emisoras radiales en Cuba, así mismo ha realizado y conducido programas radiales emitidos en Estocolmo y en Miami.
Redacción de Cuba Nuestra.
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Guennady, la cabeza mas visible del espacio neocastrista 23 y Flagler, es desde luego el personaje ideal en el lugar ideal para tratar de lavar la imagen de otros neocastristas, en este caso Eduardo del Llano. Guennady, miembro en 2012 del consejo editorial de Espacio Laical, consejo al que Oswaldo Paya denunciara y acusara de “comisarios politicos del castrismo” que se comportaba como “delator” y pretendia “sustituir a la oposicion real”, cuyo objetivo es unicamente hacer un update al castrismo deslastrandolo del stalinismo, pero dejando el poder verdadero en los mismos que lo detentan hoy, tras bambalinas de otro de cartulina sin poder real con los diazcaneles de ese momento, que no toman decisiones ni controlan el capital y las armas, es hoy miembro de cubaproxima, integrado por mas o menos los mismos que integraban cubaposible, la continuidad de Espacio Laical. Del Llano, al menos tuvo un pasado donde puede ensenar hechos criticos al castrismo. Guennadi no. No voy a comentar acerca de lo criticos que son en 23 y Flagler contra el poder falso de Diaz Canel, el propio castrismo lo puso de presidente-monigote justamente para eso, el propio castrismo lo sacara de su “presidencia” en cuanto necesite hacerlo para descargar en el las culpas de la familia Castro y su circulo cercano, el poder real al que 23 y Flaguer no se atreve ni a mencionar. Eduardo del Llano: gracias por su servicio, nadie puede negar lo que hizo entonces oponiendose al castrismo, de la misma manera que nadie puede negar lo que hace ahora apoyandolo y animandolo a que sea mas represivo. Cuba no necesita mutar a la tirania castrista en seudodemocracia castrista, lo que necesita es erradicar todo vestigio de castrismo, tradicional o mutado. Cualquiera que favorezca esta mutacion iniciada por el castrismo desde por lo menos 2008 si no antes, no trabaja para la libertad de los cubanos. Son continuidad disfrazada. Que los neocastristas dicen que no quieren dictadura y no les gusta el stalinismo? pero si es que para eso los crearon, para mutar el stalinismo castrista en seudodemocracia castrista! Cuando al fin ocurra un cambio politico real en la realidad cubana, lo mas importante sera que, en una posible nueva constituyente, ningun castrista ni neocastrista participe, cualquiera que sea la ley provisional que se adopte antes de ese momento , debe priorizar esto, ninguna ideologia de odio debe ser parte de una constituyente cubana y nadie relacionado activamente o asociado con ninguna forma de castrismo, tradicional o mutado, nadie que deba su prosperidad material, su notoriedad o sus privilegios, a haber sido parte formal o funcional de favorecer al castrismo material o politicamente, por accion o por omision, debe llegar a ser un constituyentista……o no quedara ni un solo camaleon, emprendedor vitrina, falso opositor y descarao que no este alli
He leído el artículo con interés y comprendo que haya muchos puntos de confusión al menos hacia mi persona, porque el espacio público cubano es muy fluido. En primer lugar, yo nunca, repito nunca, fue miembro o participé del proyecto Puentes de Amor. Si he dicho públicamente que creo que las “sanciones generales” (que no son todas las sanciones, porque defiendo las que son contra los represores y el emporio militar), son contraproducentes y les sirven de combustible ideológico al totalitarismo. Si fuí activista demócrata y fui parte de Cubanos con Biden, creo que ha sido una de las mejores cosas que he hecho, si con eso contribuí a evitar un segundo mandato de Trump y un temido golpe de estado como el del 6 de Enero, pero desde una posición de más fuerza. Nadie me ha visto hacer campaña a favor de ningún demócrata durante estas medio tiempo. Por otro lado, mi posición pro-diálogo con el sistema cambió el 11 de Julio, me pueden juzgar por la posiciones de antes, pero igual todos tenemos derecho al criterio. Y en cuanto a Espacio Laical, si fui parte por un año de su “consejo editorial”, o sea, mi trabajo era leer artículos y recomendar correcciones, no tuve absolutamente nada que ver con la política de la publicación, de hecho, escribir para esa revista me costó no poder acercarme nunca más a la Universidad de La Habana. Respeto a la figura de Payá y nunca ha salido de mi una palabra en su contra. Tampoco tengo ninguna relación personal, ni profesional con Arturo Lopez Levy, hemos intercambiado, mis grandes diferencias de visión con él son públicas. El ha llegado a decir que en mi programa “se miente”, yo no he llegado tan lejos con él suyo. Por mi parte, se que no hay posiciones, ni argumentos a prueba de bala, hago lo mejor que puedo y evoluciono a la velocidad que alcanza. En cualquier caso, invito al autor de este artículo a conversar cuando lo desee, si lo desea, en mi programa o en otro foro.