Por Denis Fortun
Cábala por pavoroso ensayo
Ecuación de invariable recelo
Dilema que se arropa de términos siendo palabra ilegítima
Banderas por donde aflora la bota embadurnada de consignas
Recelo de un barbilampiño propenso a la desobediencia y ahíto de temores
Crecen barrotes al este de La Habana
El alquitrán de Judea resulta intransitable
Tus piernas han de someterse a un patio cuadrado
Marcan tus pies sólo cuajos de culpas
Tus manos se retuercen
Tus pulgares sangran por sendas flores de púas
La ilusión huele a hipoteca
Trae sahumerio de plomo
Un día tocan a la puerta —de madrugada preferiblemente—
La peligrosidad de tu falta está en lo que aún no participas