Por Redacción ZoePost/New York Post.
Como ya sucedió en Cuba con Fidel Castro en 1958 otra vez la prensa oficial norteamericana conduce a un impresentable a la presidencia nada más y nada menos que de Estados Unidos, se trata de Joe Biden, un anciano senil, corrupto, y con claras tendencias pedófilas y manoseador de mujeres y niños, imponiéndolo en un acto inconstitucional antes de las declaraciones definitivas de varios colegios electorales de numerosos estados todavía bajo el conteo.
El New York Post publicó las declaraciones del presidente Trump:
El presidente Trump se niega a conceder la elección a Joe Biden, insistiendo en que “esta elección está lejos de terminar”.
Una declaración firmada por el presidente dijo que Biden “no ha sido certificado como el ganador de ningún estado, y mucho menos de los estados altamente controvertidos que se dirigen a recuentos obligatorios, o estados donde nuestra campaña tiene desafíos legales válidos y legítimos que podrían determinar el vencedor final… ” Ninguno de los candidatos ha sido certificado como ganador en ningún estado, ya que los 50 continúan completando su conteo de votos.
La declaración destacó a Pensilvania, cuyos 20 votos electorales colocan a Biden sobre los 270 votos del Colegio Electoral hoy, según los principales medios de comunicación que realizan las llamadas. “Los votos legales deciden quién es el presidente, no los medios de comunicación”, dice el comunicado. “A partir del lunes, nuestra campaña comenzará a procesar nuestro caso en la Corte para garantizar que las leyes electorales se cumplan plenamente y que el ganador legítimo esté sentado”. Hasta ahora, el equipo de Trump no ha tenido éxito en presentar impugnaciones judiciales en varios estados.
Continúe leyendo la información en inglés en el New York Post.
Recién Facebook rectificó la información que se atrevió a adelantar la prensa:
Al webmaster de AP se le olvidó que cuando haces una nota de este tipo por encargo sin que el hecho ocurra, debes borrarla del sistema. Porque si haces click sale la hora en la que la produjiste. Quiere decir que esto ya estaba cocinado para anunciarlo hoy -aprovechando el fin de semana-, a pesar de que el Juez Alito extendió un mandato hasta hoy a las 2 pm.
A este número irresponsable e improcedente de la prensa oficial norteamericana con precedente en Cuba y que le ha costado a los cubanos una tiranía de más de 61 años el presidente Donald Trump ha hecho una muy consistente declaración que pueden leer aquí en inglés. Y cuya traducción al español le ofrecemos:
“Todos sabemos por qué Joe Biden se apresura a hacerse pasar por el ganador, y por qué sus aliados de los medios de comunicación se esfuerzan tanto por ayudarlo: no quieren que se exponga la verdad. El simple hecho es que esta elección está lejos de terminar. Joe Biden no ha sido certificado como el ganador de ningún estado, y mucho menos de los estados altamente controvertidos que se dirigen a recuentos obligatorios, o estados donde nuestra campaña tiene desafíos legales válidos y legítimos que podrían determinar el vencedor final.
En Pennsylvania, por ejemplo, a nuestros observadores legales no se les permitió un acceso significativo para observar el proceso de conteo. Los votos legales deciden quién es el presidente, no los medios de comunicación.
“A partir del lunes, nuestra campaña comenzará a procesar nuestro caso en los tribunales para garantizar que las leyes electorales se respeten plenamente y que el ganador legítimo esté sentado. El pueblo estadounidense tiene derecho a una elección honesta: eso significa contar todos los votos legales y no contar los votos ilegales. Ésta es la única manera de garantizar que el público tenga plena confianza en nuestra elección.
Sigue siendo impactante que la campaña de Biden se niegue a estar de acuerdo con este principio básico y quiera que las papeletas sean contadas incluso si son fraudulentas, fabricadas o emitidas por votantes no elegibles o fallecidos. Sólo una parte involucrada en una infracción mantendría ilegalmente a los observadores fuera de la sala de conteo y luego pelearía en la corte para bloquear su acceso. “Entonces, ¿qué esconde Biden? No descansaré hasta que el pueblo estadounidense tenga el recuento de votos honesto que se merece y que la democracia exige ”. –
Presidente Donald J. Trump.
En el 2018 la NSA (National Security Agency) y científicos de la NASA crearon una marca de agua de alta tecnología que, se dice, ha sido aplicada a las boletas electorales 2020, en previsión de posibles fraudes.
Se está haciendo acopio de todas las boletas porque, aquellas que no llevan la marca de agua (invisible al ojo humano sin los medios adecuados para contrastarla) simplemente demuestran que las boletas han sido falsificadas y por tanto se ha cometido un fraude y los delitos de conspiración y alta traición contra la Constitución y el pueblo de EEUU, lo cual puede acarrear duras condenas de cárcel (incluida la “pena de muerte” a prerrogativa de la Supreme Court, si así lo deciden.
Un colaborador de los demócratas, cuyo nombre se desconoce pero que nos recuerda al “deep throat” de 1972 (Watergate), ha hecho circular “información sensible” sobre Soros y un grupo de personas que han participado activamente en las decisiones y objetivos comunes para cometer fraude electoral, explicando que han habido diversos modos que van desde involucrar a funcionarios de US Postal Service (Correos) para que cambiaran boletas conservando los sobres (abiertos con vapor) y sustituyendo los votos de un candidato por el del otro (sin saber el detalle de la “marca de agua”) y en otros casos, se les indicó que simplemente “quemaran las boletas” o las “perdieran”. Todo se ha hecho pagando ingentes sumas de dinero a los responsables para que “controlasen” a aquellos que están bajo su mando, aunque también se ha contado con la ayuda de empleados simpatizantes y votantes de los demócratas.
El nuevo “deep throat” también ha informado de la participación de un alto número de agentes (como él mismo) que tienen preparación y conocimientos para “influir” en aquellos más reacios a colaborar. También indicó que el grupo, del cual Soros es la cabeza visible, está formado no sólo por ciudadanos estadounidenses contrarios a Trump, sino también por agentes de gobiernos extranjeros con sede en Europa, los cuales pueden ser susceptibles de ser llevados a un tribunal internacional que expida extradiciones contra los agentes a petición del Tribunal Supremo de EEUU y se apliquen sanciones varias contra los gobiernos implicados en esta conjura por actos de injerencias contra el Gobierno y el pueblo norteamericano.