Por Carlos Carballido.
El presidente Donald Trump se ha ido y con su partida las esperanzas de mantener a Estados Unidos como paradigma de las libertades civiles e individuales para el resto del mundo se esfuman también.
Trump ha sido, en la historia de América, el único presidente con resultados extraordinarios que gobernó bajo contantes ataques virulentos, falsos y con una prensa deshonesta y servil al ala demócrata extremista sin importar cuánto daño hacen a las generaciones futuras.
En estas elecciones, la mayoría silenciosa salió a manifestarse, pero de igual modo los antitrump y Never Trump recibieron como jamás se ha visto toda la financiación del globalismo que llegó incluso a censurar las redes sociales para dar paso a todo tipo de falacias del Partido Demócrata. Finalmente el orweliano Ministerio de La Verdad ha llegado para quedarse y estas elecciones lo ha ratificado. A todo eso se debe añadir el incuestionable fraude electoral y las sucesivas traiciones.
América no apostó por un candidato visiblemente senil, incoherente, irracional y sobre todo repetidor del mantra socialista de estatizarlo todo sobre la base de las subidas de impuestos y el debilitamiento de instituciones de seguridad como los departamentos de policías, ganó el fraude y la injerencia de la China Comunista. No existe precedentes históricos sobre este irracional proceso, ni en el del pensamiento de deslealtad del Partido Republicano. Todo apunta que finalmente las teorías del neocomunista italiano, Antonio Gramci, surtieron efectos al minar poco a poco no solo las bases institucionales americanas sino sus sistemas de educación básica y universales y sus tendencias constitucionales y republicanas. Han creado una sociedad de nuevas generaciones adoctrinadas hacia el socialismo que hoy han dado el fruto en algunos de sus políticos.
En este minuto no tiene sentido analizar en qué falló América. La traición de un ala republicana en contra de Trump y de minorías que bajo su gobierno han tenido una sustancial mejoría económica pero que aún mantienen sus mentes esclavizadas en la Plantación, así como esa furia financiera del Globalismo en la prensa como en las redes, terminaron finalmente de martillar con fuerza infinita, el último clavo de la cruz para la Libertad y la Prosperidad de América.
Ahora, hay que continuar adelante sin alaridos y sin espectáculos degradantes como hicieron los demócratas en el 2016 cuando ganó Trump al frente del Partido Republicano que en el 2020 le dio la espalda.
Lic. Carlos Carballido. Free Lancer Journalist. Vice Director de ZoePost.
Buen trabajo, Sr Carballido.
¡Excelente artículo!
brillante analisis , si supiera escribir esto es lo que expondria , gracias
Sobrio y ponderado artículo. Habrá que ver si la Constitución y por ende la República Democrática podrá resistir a esta ofensiva totalitaria. Habrá que ver si somos “capaces de conservarla” al decir de Ben Franklin o si tendremos que arrojar otra vez el té al mar. Gracias.
Excelente articulo, la realidad. Gracias Carballido.
👏👏👏💕
No se si la memoria me traociona. En Cuba a pocos meses de la robolucion Castrista, dio un dicursosobre el control que tuvo in propio partidario de el Faure Chomon habia controlado armas del ejercito del Presidente Batista. El comunizta de Fidel Castro declaro en su discurso ” Amas para que” “labolucion es mas verde que las palmas”.
YA BIDER REITERO QUE CONTROLARIA LAS ARMAS Y LOS PEINES DE BALAS Y LAS BALASDE BALAS.
Y el resto es y es controlar las poblaciones
Y de paso matarlos de todo tipo de necesidades y hambruna de un pais. Desde lugo este pais es muy grande pero tambien Venzuela y otros paises de gran fortuna.
Other than certain spelling.
exelente editorial cargado de mucho sentimiento, pero creo que la batalla no a terminado, habran sorpresas, grandes sorpresas, nuestro DIOS escribe derecho sobre lineas torcidas