Por Eleggua Irossoumbo.
Una de las cosas que más me llama la atención de todo este show de la entrevista del pachanguero mayor con el honorable presidente Donald J. Trump, es que cuando este pachanguero en el 2016 apoyaba fervientemente a la criminal Hillary Clinton y junto a personajes como Liu Santiesteban, Ana Olema, y otros, hacía campaña a favor de Hillary y en contra de Trump, a ningún político se les ocurrió llevarlo a hacerle una entrevista a esa candidata; pero, después dió un cambio y se volvió un acérrimo defensor de Trump.
Su excusa es que vio en Trump al presidente que podía apretarle las tuercas a la misma tiranía a la cual él no dejaba de visitar y disfrutar cuando Obama y cuando pensaba que Hillary era la solución para seguir visitándola.
Me parece que esto es una estrategia bien dirigida; ni a la tiranía ni al partido demócrata le hacia falta tener cerca a nadie que le pudiera aconsejar de cómo salvar a la tiranía, tal vez a la tiranía y al partido demócrata sí les hace falta que alguien que en algún momento estuvo con ellos y en contra de Trump, tuviese un acercamiento con este último, y hacer de él una especie de Caballo de Troya.
A mi juicio, esto esta muy raro, ya sabremos la verdad de todo. Ojalá nuestro presidente tenga la visión acerca de a quiénes le quieren imponer o acercar; confío todavía en eso.
Tal vez le quieren hacer al presidente lo mismo que le han hecho a este exilio con estos pachangueros: Chisme, chisme, chisme.
Eleggua Irossoumbo es ex preso político y freelance.
