Por Félix Antonio Rojas.
El disoluto Brontaroc con su trama desde que era un pionerito porque sería un cederista sin poder recibir el reconocimiento de federada combatiente, le ha dado últimamente por hablar de “calidad humana”. Un tipo que traicionó a los Van Van, su grupo predilecto, cuando viajaba a Cuba para sumarse a la actividad cual mula de renombre de la farándula… al otro reguetonero que le cruzó la jeta por chismes y bretes, y a otros tantos aseres radiactivos que anteriormente eran sus héroes, pero vio que hablar de política y disfrazarse de patriota resultaba más rentable que hablar todo el día de sus ídolos los reguetoneros, (al Brontaroc le gustan los negros y los blanquitos del ambiente, guaposos, mal hablados, sin cultura, elementos del bajo mundo de toda la vida que no sabías si trabajaban p’al aparato o eran los cabrones del barrio).
Un tipo lascivo hablando de ” calidad humana “, cuando era el terror de los departamentos de lencería femenina en los Mall al sur de la Florida, un personaje negativo que con el grupito de vendes humos que lo adulan, desaparecieron en un acto mágico ante los ojos atónitos de los entusiastas engañados 5 contenedores en las aguas contaminadas del puerto del Mariel… y después se compra un rancho, adquirido por difamar calumniar y tratar de ocultar a los verdaderos luchadores por la libertad de Cuba.
Los puercos no vuelan porque no tienen plumas.
Los miserables tampoco…
Félix Antonio Rojas es friki freelancer.
Si el abuelo de este personajo estuviera vivo le hubiera dado un infarto y le hubiera seguido mi padre de la verguenza porque ese señor era una persona respetable un empresario respetable de una educacion exquisita español aplatanado siempre con su guayabera blanca y su pañuelo con colonia imperial de Guerlain hospital educado pero Jones!! su descendencia ha sido muy mal engendrada estoy creyendo en las mutaciones negativas