Pues resulta que ayer he ido al cine a ver ‘House of Gucci’ (Ridley Scott, 2021).
Para mi gran sorpresa, me ha decepcionado bastante. Quizás tenga que ver con las grandes expectativas que la peli ha despertado… y con que es más larga que un día sin pan. Aunque hay que admitir que Lady Gaga es muy buena. Esa chica tiene mucho más talento como actriz que como cantante, me parece. Y empiezo a entender porque todo el mundo anda loco con Adam Driver.
Por lo demás, como suele ocurrir con estas pelis llenas de super estrellas… la cosa no termina de funcionar. Al Pacino me empieza a parecer una parodia de sí mismo. Y lo de Jared Leto es demencial. Eso sí: Camille Cottin es una diosa. Menudo carrerón se está pegando la churris tras el exitazo global de ‘Call my agent’.
Una escena que me ha impactado: cuando estos príncipes italianos van de rodillas a mendigar financiación a un grupo de ricachones árabes, que los reciben en chándal en un hotel de lujo… y escuchan la presentación mientras comen pollo frito con las manos, se rajkan los kohones y miran el fútbol. Me pareció una excelente metáfora del estado de las cosas. Puedes intercambiar árabes por chinos… o narcos venezolanos y no cambiaría mucho la imagen de una Europa que se vende por monedas en las rebajas.
Resumiendo: mira que admiro a Ridley Scott… pero me parece que este tipo de dramas shakesperianos no son lo suyo. Esta misma historia te la cuentan Scorsese o Bertolucci… y lo flipas. En fin…
Rodrigo Carrizo Couto es periodista y fotógrafo suizo-argentino.
Trailer en español:
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