Por Santiago Muzio/La Gaceta de la Iberosfera.
1965-2025. Parecen fechas grabadas en una lápida mortuoria. Pasaron 60 años. Casi tres generaciones. Entretanto, ¿qué pasó en Francia?
Según los datos históricos del INSEE (instituto de estadísticas francés), que se remontan a principios del siglo XX, nunca hubo tantos inmigrantes en Francia como hoy, ni en cifras absolutas ni en proporción relativa, con un crecimiento exponencial observado desde finales de la década de 1990 y una aceleración bajo las presidencias de Macron. Hubo 406.000 nuevos ingresos en 2024 —récord absoluto— y desde 2017, la población francesa aumentó de 1,7 millones de habitantes de los cuales sólo 300.000 son franceses (o sea que la población extranjera aumenta cuatro veces más rápido que la francesa). Ello corresponde a la población de Marsella, la segunda ciudad de Francia en número de habitantes, y su área metropolitana.
En 1965 había alrededor de 2,8 millones de extranjeros en Francia. En 2025, seis millones que representan alrededor del 8,8% de la población francesa, pero son responsables del 13% de las violencias sexuales, del18 % de los homicidios, del 27% de violencias y del 38% de los robos. En los transportes públicos de la región de Île-de-France el 61% de las violencias sexuales son cometidas por extranjeros. Estos representan también el 24,5% de la población carcelaria total de Francia.
La tasa de natalidad francesa rondaba los 2,84 hijos por mujer en 1965. En 2025, no alcanza el nivel de reemplazo, y pese a ser una de las más altas de Europa, oscila entre 1,59 a 1,62 hijos por mujer. Un 15% de los franceses, o sea uno sobre siete, directamente no quieren hijos. En el pasado, la mujer francesa daba a luz su primer hijo alrededor de los 24 años, hoy a casi los 30.
Por primera vez desde la segunda guerra mundial, en 2025, Francia tuvo más entierros (651.200) que nacimientos (650.400), invirtiendo sus curvas demográficas…















