Por Gloria Chávez Vásquez.
“La educacion nos hace libres. No hay países subdesarrollados.
El subdesarrollo está en la mente del individuo.”
Msr. J.J. Salcedo Guarín.
Las verdaderas revoluciones son pacíficas y constructoras. Eso lo demuestra un proyecto educativo que funcionó brevemente en Colombia, encaminado a solucionar el problema de la violencia que degeneró en terrorismo, azotando al país como la ha hecho por más de un siglo.
La idea de las escuelas radiofónicas, implementada por un sacerdote y un grupo de educadores en el valle de Tenza, fue diseminada exitosamente a través de Radio Sutatenza y Acción Popular en los campos colombianos (1947-1989). Ese programa alfabetizó 5 millones (y graduó otro millón) de colombianos en poco más de dos décadas. Amenazado por los desintereses y recelos políticos y religiosos, la negligencia social y la inculturade la violencia, su creador terminó sus días exiliado en Miami, tratando de que no se extinguiera la llama.
Los herederos del legado, entre ellos muchos de sus exalumnos, lo consideran un apostolado y esperan que una nueva generación de lideres reactive el proyecto, cuyas admirables ideas son ahora estudiadas y aplicadas en otros países y lugares del mundo.
Con ese fin es que se fundó en 2021 La Academia de Historia y Medios de Comunicación Monseñor José Joaquín Salcedo Guarín, una institución dedicada a la investigación y difusión del pensamiento, ideas y obra del sacerdote, fundamentada en la educación a través de la comunicación. Msr. Gabriel Ángel Villa, arzobispo de Tunja, la instalóformalmente bajo la presidencia del periodista e historiador Javier Hernández Salazar y la secretaría general de la DraNubia C. Monguí Merchán. La Academia está asociada con la Academia de Historia Eclesiástica que preside el Dr. Jerónimo Gil Otalora.
Hernández Salazar, autor del Legado de Salamanca a los derechos humanos, publicado por editorial académica española,reconoce que la obra de Monseñor Salcedo está basada en la dignidad y los derechos humanos. ACPO (Acción Popular)utilizó los medios de comunicación disponibles en su tiempopara la educacion integral del campesino. Su labor fue apoyada con entusiasmo por el Vaticano y bendecida por Paulo VI durante su visita a Colombia en 1968.
El trabajo alfabetizador, mediante el uso del radio, reforzado por un sistema de comunicación interpersonal y grupal fue emulado en América Latina y exaltado por entidades como Unesco, la FAO, la UNICEF, el Banco Mundial, la AID (USA) y el Gobierno de Alemania, como una innovación propicia para el desarrollo de los campesinos y la superación de los problemas sociales del sector agrario. Cabe anotar que mientras los campesinos educados por ACPO y radio Sutatenza, resistieron con la educación integral el adoctrinamiento y reclutamiento forzado de las guerrillas, los menos afortunados fueron presa fácil de las FARC el M19 y el ELN.
La Academia al rescate del legado.
A fines de los 80s, residiendo en Miami y afectado en su salud, Monseñor quiso dejar testimonio escrito de las ideas que habían guiado su vida y labor. Asistido por Hernando Bernal Alarcón, director del Departamento de Sociología y autor del Libro Azul del Proyecto Educativo Institucional de ACPO, el sacerdote compuso el testamento espiritual titulado La Revolución de la Esperanza, publicado en Caracas en 1990.

El pasado 2 de diciembre, la Academia conmemoró la vida, obra y muerte de Monseñor Salcedo, en el encuentro virtual moderado por su presidente y secretario Jerónimo Gil Otalora, en el que participaron miembros y excolaboradores de Msr. Salcedo como Hernando Bernal Alarcón, Julio Alejandro Salas, Flor de Suescun, así como las escritoras Mariela Vargas Osornoy Gloria Chávez Vásquez. Alcides Monguí fue el encargado de transmitir el evento a través de Radio Sutatenza.
La revolución de la esperanza.
La ansiedad, desesperanza y autodestrucción persisten en América Latina desde la mal llamada conquista del continente. Un desorden social, del que no ha podido salir, produce la ignorancia y la violencia crónicas y tiene sus raíces en las promesas incumplidas, los esfuerzos marginales e incompletos que no solucionan los problemas, sino que contribuyen a crearotros, más borrosos como el terrorismo. Es por eso que resulta imposible planear para el futuro y para un cambio real.
Hernando Bernal Alarcón, coautor del libro, plasmó en el capítulo XIII, algunas de sus propuestas más urgentes. Desde su punto de vista y experiencia, la primera y fundamental tarea de la educación como mecanismo para el desarrollo del potencial humano en los países del Tercer Mundo, es la preparación para la vida, el programa de desarrollo social por excelencia:

Esta educación, escribe el sociólogo, es inmensamente respetuosa de la existencia humana, e incluye los conceptos morales sobre los problemas de la violencia y la represión que tantas vidas truncan; lo mismo que sobre el acto de generación de la vida, con la responsabilidad que esto acarrea para los participantes en la acción procreadora. Es aprender a respetar la naturaleza y saber que los recursos naturales pueden agotarse.
La educación para la vida debe estar orientada a consolidar los valores, las disciplinas sociales, la opinión pública. El fortalecimiento de un orgullo nacional constructivo y un clima apropiado para el ejercicio de la libertad ciudadana y asumir las responsabilidades que corresponden a los integrantes de una democracia.
No es sólo la suma de conocimientos, sino las estructurasmentales y valorativas que se crean y asimilan dentro del concepto de educación para la vida. Adquirir una nueva cultura y una forma diferente de ver el mundo. Es esto lo que hace de la educación una acción o actividad cultural y popular, que tiene como sujeto al pueblo mismo y como objetivo el cambio de su mentalidad.
Aprender a ver el futuro y diseñarlo desde el presente. Si bien este tipo de educación es para el momento actual para la vida del presente, para corregir las circunstancias que limitan al hombre en su momento vital, no puede quedarse allí, sino que debe teneren cuenta el mundo que puede ser, el mundo que va a ser y el mundo que se quiere que sea y sobre el cual se puede anticipar la voluntad humana.
En palabras del Dr. Bernal, autor además del ensayo Utopía y trasformación cultural Editorial UNAD (2018): Puesto que existen los elementos, Latinoamérica debe responder al reto histórico de crear las condiciones objetivas que permitan el desarrollo del potencial humano. El continente está viviendo un momento crucial en su historia: de las determinaciones que se tomen ahora depende su futuro. O continúa el despegue en un proceso de desarrollo permanente que sostenga el crecimiento de los niveles de bienestar de la sociedad o empeorará dentro del camino de empobrecimiento progresivo del conjunto. Pero crecer requiere de un gran esfuerzo colectivo, el cual únicamente es posible si los pueblos se capacitan como sujetos hábiles para participar.

De acuerdo con el presidente Hernández Salazar, los académicos asociados a la institución, realizan un minucioso trabajo de investigación que apoye la formación y reconstrucción del programa. El plan de acción requiere el apoyo económico de fuentes apolíticas y no gubernamentales que consolide el proyecto y lo haga autosostenible.
Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora reside en Estados Unidos.















