Por Hugo Marugán/El Debate.
De la contemplación en una abadía benedictina al despacho de Matignon. Así podría resumirse el peculiar recorrido de Sébastien Lecornu, el político normando de 39 años que Emmanuel Macron ha nombrado nuevo primer ministro de Francia tras la dimisión de François Bayrou. Hijo único de una secretaria y de un técnico aeronáutico, Lecornu confesó en una ocasión que, a los 16 años, estuvo a punto de ingresar en el monasterio de Saint Wandrille. «Fue un periodo de discernimiento, muy íntimo», explicó años después. La vida política terminó imponiéndose, aunque mantiene cierto poso de ese espíritu reservado y prudente que ahora deberá desplegar para sortear el laberinto parlamentario francés…
Pulse aquí para acceder al sitio y terminar de leer el artículo.