EDITO

ED. Cambio climático y Gaza

Por Zoé Valdés/El Debate.

El cambio climático y la situación en Gaza, dos temas que ocupan un lugar central en las conversaciones internacionales sobre justicia, derechos humanos y ese invento de la sostenibilidad. Aunque –dicen– parecieran pertenecer a ámbitos completamente distintos –uno medioambiental y global, el otro geopolítico y regional–, al analizar sus raíces y consecuencias los políticos y sus activistas de turno se empecinan en identificar puntos en común que los convertirían en símbolos de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad. Y, a la humanidad habrá que mantenerla entretenida y enfrentada; eso es la base y fuente de enriquecimiento de los marionetistas del poder.

Se nos cuenta que «ambas crisis afectan de manera desproporcionada a personas en situación de vulnerabilidad»; ahí tenemos a dos «heroínas» a las que unen extremismos ideológicos, el del clima y el islamo-izquierdismo: la activista sueca Greta Thunberg y la eurodiputada franco-palestina Rima Hassan. La matraca y su narrativa de cartón: «el cambio climático intensifica fenómenos extremos como sequías, inundaciones y olas de calor, que suelen impactar más fuerte a comunidades con menos recursos para adaptarse y recuperarse», y aunque no haga un calor extremo, lo que siempre ocurre en pleno verano, ni veamos inundaciones recurrentes, ni la sequía constituya un efecto perenne, como no sea a través de los incendios provocados en los bosques, de todos modos debiéramos vivir convencidos de que esto sucede, y que usted, humano, es culpable.

Muestran además otro caos: «en Gaza, la población vive bajo condiciones precarias, con acceso limitado a servicios básicos, infraestructura dañada y un entorno inseguro». En ambos casos, la falta de protección y «resiliencia» –esa palabreja– frente a las adversidades se traduce en sufrimiento y marginación. ¿Han visto los escenarios falsos creados, filmados y fotografiados por Hamás, como mismo filmaron los horrores del 7 de octubre de 2023 en Israel, publicados por montones en los que la verdad se impone frente a la cruda mentira?

Enarbolan consignas: «Desigualdad, tanto el cambio climático como la crisis en Gaza muestran cómo la desigualdad amplifica sus efectos. Las personas más empobrecidas son quienes menos contribuyen a la causa del cambio climático, pero quienes más sufren sus consecuencias; de modo similar, la población civil en Gaza soporta los efectos devastadores de la confrontación, pese a tener poca capacidad de influencia en las decisiones que la originan». Es el mismo adoctrinamiento padecido en Cuba, la arcada y el vómito no me abandonan. «Acceso a recursos: el agua, la energía y los alimentos se convierten en bienes escasos en ambos escenarios. El cambio climático amenaza la seguridad hídrica y alimentaria a nivel mundial; Gaza vive restricciones severas en el acceso a estos mismos recursos, agravadas por la situación política y militar». Por lo único que Gaza vive en permanente situación de gravedad extrema es debido al sometimiento a un régimen fanático y totalitario, impuesto por un grupo terrorista: Hamás. La bestia del mundo se llama imbecilidad…

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