Por Eva Fu y Catherine Yang/The Epoch Times.
La infiltración del régimen comunista chino en la política y la cultura coreanas es extensa, profunda y poco conocida, según los expertos.
Una orden de ley marcial del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ha vuelto a poner la influencia comunista en el país bajo la lupa.
Por primera vez en casi cuatro décadas, el líder surcoreano invocó la autoridad y acusó al opositor Partido Democrático de alinearse con el régimen comunista de Corea del Norte. Horas después, revocó la ley marcial, después de que el parlamento votara a favor de levantar la orden.
“Declaro la ley marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar las despreciables fuerzas pro-norcoreanas y antiestatales que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el orden constitucional libre”, dijo Yoon en un discurso a altas horas de la noche del 3 de diciembre.
Dijo que la oposición política, que domina la Asamblea Nacional, estaba “paralizando el poder judicial intimidando a los jueces y destituyendo a un gran número de fiscales” y causando disfunciones también en otros sectores gubernamentales.
La oposición se vincula con China
Lee Jae-myung, quien se ha comparado con el senador Bernie Sanders (independiente de Vermont) y lidera el partido de la oposición, ha adoptado una postura más amistosa hacia el régimen chino, mientras que Yoon ha tratado de acercar a su país a Estados Unidos y revertir la tendencia que ha mantenido durante años el país de apaciguar a Beijing…