Por Ana Margarita Martínez.
La actriz cubana Ana de Armas, que me interpretó en la película de Netflix Wasp Network, ahora está románticamente involucrada con el hijastro del dictador cubano Miguel Díaz-Canel. La pareja fue fotografiada juntos en Madrid. Aunque esta noticia no me sorprende, me da profundamente asco. Esta es la misma mujer que interpretó mi personaje en una película que fue parcialmente filmada en La Habana, fue sancionada por el régimen de Castro, y distorsionó un horrible episodio de mi vida.
La noticia de su romance con el hijastro del dictador cubano Miguel Díaz-Canel confirma lo que yo ya sabía: Ana de Armas es una de ellos. Su relación expone su complicidad con el mismo régimen que ha oprimido y silenciado a tantos cubanos durante décadas.
Déjenme ser clara: nunca fui consultada por los productores de Wasp Network. Mi nombre completo fue usado sin mi permiso, y mi foto fue mostrada descaradamente al final, atándome a una historia que tergiversó quién soy, y volteó la traición humillante que sufrí hace casi 30 años.
Como miembro orgullosa de la comunidad cubana del exilio, conozco de primera mano los sacrificios y el sufrimiento que hemos sufrido. Wasp Network alteró nuestra realidad, pintando a los exiliados —personas que huyeron de la opresión, el encarcelamiento y la persecución— como «mafiosos», mientras intentaban elevar a los espías cubanos —herramientas del régimen— como «patriotas. Es un insulto a todo hombre, mujer y niño que lo arriesgó todo por la libertad.
Al ver esa parte de mi vida, explotada en la película, reabrió heridas que había trabajado duro para curar. Me trajo de vuelta el dolor de una experiencia desgarradora que viví, una que ninguna película podría realmente capturar, y en su lugar fue manipulada con propósitos de propaganda.
La verdad de lo que pasó merece ser contada con dignidad, respeto y precisión, no pervertida para glorificar a una dictadura brutal de 65 años.
Ana de Armas nunca estuvo preocupada por la verdad. El sufrimiento de sus compatriotas cubanos, muchos de ellos todavía confinados en la prisión de la isla, le importaba poco.
Ahora sabemos por qué.
LO QUE ALUCINA y jode es que estos todos, y tantos serviles del Regimen, VIVEN LA BUENA VIDA en USA o en Madrid ESP, o por Europa… Y van a la isla cuando les interesa o necesitan interesadamente EN SU PROSPERAR a costa del pueblo genocidado por tal tirania de miseros caraduras sin MORAL ni vergoña. Se del caso idem de un pilotón de CUBANA y su jeta esposa a la vidorra en Miami. Y SE LES PERMITE, Obama made it…