Por Guillermo “Coco” Fariñas Hernández.
La Chirusa, Santa Clara, 13 de octubre del 2024; (Cartero Antitotalitario). Lo apodan en el barrio como “Camagüey” y es uno de los miles de Trabajadores por Cuenta Propia (TCP), que intentan amortiguar la hambruna de los ciudadanos de a pie, que cada día crece más en esta segunda temporada del “Periodo Especial”, que es la denominación acuñada por el mismísimo difunto Fidel Castro Ruz a la Crisis Económica tras el derrumbe de la Unión Soviética.
El vendedor particular de carne de puerco conocido por “Camagüey” miró al cielo, que en gran parte se encontraba oscurecido y a la espera de un lluvioso aguacero, durante aquel mediodía del caluroso 12 de octubre del año 2024. Se dijo para si mismo, que ahora si necesitaba un fuerte lluvia, para que la vida lo salvara de recibir otra multa, que le impediría tener ganancias financieras por varios días en su venta de carne de puerco.
Pues el apodado Cuentapropista como “Camagüey” se encontraba vendiendo la muy carísima pero siempre popular carne de cerdo -que por éstos días ya costaba unos 650 pesos cubanos la libra- como hacía a diario en la concurrida y transitada esquina, que hace El Paseo de la Paz con la calle Hospital. Allí en la marginal y complicada barriada de “La Chirusa”, en la central ciudad de Santa Clara, capital provincial de Villa Clara.
Su joven y larga vista ya había identificado desde bien lejos y casi de inmediato a un trío de Inspectores Integrales, quienes venían para encima de su puesto de ventas de carnes porcinas. Al frente de los funcionarios públicos se podía reconocer al inspector apodado “Pepe 10. 000”, a quien todos los Cuentapropistas apodaban así, debido que siempre imponía multas administrativas con un monto nunca menor de 10 mil pesos cubanos.
Aquel “Pepe 10. 000” es un ex miembro de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en varias de las unidades del territorio, a quien separaron deshonrosamente de la Dirección General de la PNR, debido a que como Carpetero se dedicaba coaccionar sexualmente a los familiares femeninos de los detenidos y la Dirección de Control Interno del Ministerio del Interior (MININT) lo expulsó del organismo armado, pero lo enviaron a pasar El Curso para Inspectores Integrales.
Teniendo todavía al trío de Inspectores Integrales a unos 200 metros de su puesto de ventas de carne de cerdo, “Camagüey” comenzó a sacar cuentas mentalmente y en segundos dedujo, que si aquel hijo de puta del inspector “Pepe 10. 000” le imponía una tercera multa en esa semana, él quedaría totalmente endeudado y su negocio de vender puercos quebraría y todo para él y su familia se iría al carajo.
Viendo “Camagüey”, como su inminente desgracia caminaba hacia su puesto de carne y a quien todos los pequeños empresarios de la “Ciudad de Marta Abreu” apodaban a sus espaldas como “Pepe 10. 000” ya se encontraba a unos 150 metros de volverlo a multar, de pronto se le ocurrió una idea desesperada y que lo podría sacar de la casi segura bancarrota, ya que si le volvían a multar en menos de 7 días. Así que recogió sus trozos de carne y todos sus cuchillos
Así que con una rapidez inesperada le gritó al anciano expresidiario y alcohólico diario “Olegario, Come Perro”, quien pasaba en ese momento por frente a su puesto de ventas: “…óyeme Come Perro, te doy 250 pesos, si me ayudas y tú bajas la mesa de vender carne, mientras yo cargo con toda la carne de puerco en un saco con una mano, mientras que con la otra me llevaré todos los cuchillos…”.
A lo que el aludido “Olegario, Come Perro” de inmediato le respondió: “…conmigo no hay problema, claro que te llevo la mesa, porque “Camagüey” con 250 baros que me vas a dar, yo me podré comprar 5 botellas del alcohol hecho por “El Negro” y que a mí me gusta mucho y al que lo nombran “Espérame en el piso”. Sin que mediara ninguna otra palabra entre ellos, “Olegario, Come Perro” se subió la mesa en la cabeza y empezó a bajar caminando por la calle Hospital hacía la calle Alemán.
Ya cuando “Olegario, Come Perro” iba llegando a la esquina que hacen las calles Alemán y Hospital, el alcohólico le preguntó al Cuentapropista: “…chamaco, ¿dónde te pongo la mesa?…”. A lo que “Camagüey” le dijo: “…Come Perro, pónmela delante de la Sede Nacional del FANTU, pues tú sabes que El Padrino no permite, que nos apliquen multas a nosotros los Cuentapropistas…”.
Al darse cuenta que el apodado “Camagüey” lo había utilizado para escapar de los inspectores estatales, se rió y le acotó: “…coño chama, me cogiste para eso y no me alumbraste, de que tenías a los inspectores encima, porque si lo llego a saber, te pido un poco más de dinero para comprarme más botellas de “Espérame en el piso…” y el vendedor le propuso: “…Come Perro no te vayas poner bravo conmigo y si quieres te regalo 3 bisteces de puerco junto con los 250 pesos…”.
Ante la propuesta de “Camagüey” para regalarle carne porcina al ex presidiario, éste le respondió con una media sonrisa: “…no, no “Camagüey”, la carne que a mí me gusta es la de los gatos y los perros. Tú sólo dame 350 pesos por traerte la mesa y tendré mi alcohol “Espérame en el piso” asegurado durante toda la semana…”. A lo que el pequeño empresario le contestó: “…No te preocupes “Come Perros” que esos 350 pesos ya lo tienes en tu bolsillo…” y se los metió en su pantalón.
Después que “Camagüey” volvió a colocar los trozos de carne cerdo encima de la mesa de venta y puso allí los cuchillos para córtala, le indagó a “Olegario, Come Perro”: “…¿tú crees, que los inspectores se atrevan a venir a ponerme una multa aquí frente a la Sede del FANTU? y el ex presidiario le puntualizó: “…¿tú eres nuevo en el barrio La Chirusa, verdad? Porque pero El Padrino se sube en el techo y comienza a sacarle todos los trapos sucios a los dirigentes y nadie quiere tener que ponerse a lavar la ropa sucia con el hambre que tenemos aquí…”.
Licenciado en Psicología
Guillermo “Coco” Fariñas Hernández
Coordinador General del FANTU
Preso Político en 3 Ocasiones
Premio “Andrei Sajarov” Sajarov a la Libertad de Conciencia en el 2010 del Parlamento Europeo.