Cultura/Educación

Nuestro idioma de cada día. PREMIO LITERARIO ‘EMILIA BERNAL’ AL DR. CARLOS SÁNCHEZ BERZAÍN

Por Emilio Bernal Labrada                                                                                  de la Academia Norteamericana de la Lengua Española                                       
LA FUNDACIÓN EMILIA BERNAL le ha adjudicado el galardón de este año a  Carlos Sánchez Berzaín, estadista, diplomático y notable escritor boliviano, hoy exiliado de su patria por mantener — forzoso es reconocer nuestra encrucijada— una incansable lucha por la libertad, la democracia y los derechos humanos en Iberoamérica.
Ha publicado numerosos libros y ensayos, en inglés y en español, sobre los más importantes principios para la paz y seguridad de América toda, aparte de dirigir el Instituto Inteamericano pro Democracia, con sede en Miami. Se le rinde así merecido homenaje por el conjunto de su obra literario-cultural, aunada a su trascendental empeño antitotalitario. Al acto, celebrado el 27 de junio pasado, envió un elocuente mensaje solidario Da. Nuria Morgado, Presidenta de Honor de la Fundación y actual Directora de la Academia Norteamericana de la Lengua Española.
Dicho esto, pasemos a nuestro tema habitual: el asalto anglómano al español.
Streaming. La anodina anglovoz para el envío electrónico de películas se cuela en el castellano como si no tuviéramos recursos ni imaginación para crear un equivalente. A este paso pronto lo diremos todo en inglés. Puede llamársele pluriverbalmente “transmisión en directo”, ¿pero no se le habrá ocurrido a nadie un término univerbal tan lógico como “corrientear”?
Bot. Si bien ya hablamos del chatbot y la propuesta de “robocharla” como equivalente, ahora surge bot por sí sólo, que viene a ser apócope de “robot” para denominar un “avatar” o personalidad virtual, especie de re-creación de lo esencial de un ser querido ya fallecido. Para este concepto, ¿no podríamos, a fin de evitar la impluralizable y ajena voz, usar perfectamente “avatar” o bien sustantivar “virtual”?.
Tamaño real”. Amigos anglófilos, nada indica que exista un “tamaño irreal”. En buen español se dice, digamos, de una estatua, que es de  “tamaño natural”.
Tiempo real”. Análogamente al término anterior, ningún tiempo es “irreal”. La frase se justifica únicamente para diferenciar, p. ej., una transmisión en vivo de una grabación.  Usarla en el sentido de “inmediato”, “sin dilación” es disparate sin remedio.
Tener las armas aseguradas“. Cualquiera pensaría que se trata de una póliza de seguros para armas. Amigos, en este país NO HAY PÓLIZA que nos proteja de locos  capaces de tirotear, por puro antojo, a indefensos inocentes. Lo que hace falta es MAYOR CONTROL de armas de fuego, y que sus dueños las guarden responsablemente en lugar seguro, bajo llave, para que nadie las use de juguete ni menos para agredir.
 “La estación en la que puedes confiar”. Es la flojísima consigna de una teleemisora. Primero, ¿no sabían?, la televisión se transmite por CANALES y no estaciones. Y segundo, la sintaxis tiene un olorcito a no sé qué ajena lengua. Hagámosle esta reforma: “La teleemisora digna de su confianza”.
LA PUBLICIDAD, PERSISTENTE PECADORA. Una empresa vehicular se lleva el premio al anglodesparpajo con este lema: “Su dealer amigo”. Si la AGENCIA tuviera vergüenza, su publicidad le tendría más respeto al idioma. Siempre en el ámbito automovilístico, otro distribuidor nos informa que tiene muchas unidades en “stock”: o sea, en existencia, a la venta. Por último, vemos que “To’bota” no se molesta en traducir su lema, “Let’s go places”, por lo que vamos a hacerle el favor pro bono: “¡En marcha!”, o bien “¡Al despegue!” (con signos ¡!). Una firma de abogados asegura defendernos  contra “Accidentes de auto”. ¿Y qué tal camiones, motocicletas, furgonetas, bicicletas, etc.? He aquí otro servicio gratuito: “Accidentes del tránsito (o tráfico)”.
Los hipermercados “Gigante” han ideado una “deslumbrante” divisa: “Como en casa” (seguramente versión literal de “Just like home”). Al igual que en el caso anterior, vamos a hacerle el favor sin el menor ánimo rentable: “¡Gigante, la comodidad de su hogar!” (¿Les da pena? Donaciones a: 18852 Silverwood Ter., Leesburg, VA 20176. 😊)
Amigos lectores: el tamaño y el tiempo resultan de veras “IRREALES” para calificar la desorientación, por no decir la cacología idiomática ocasionada por  tantos genios que andan sueltos por el mundo hispánico “corrienteando” su sabio vocabulario como si fuera lo más edificante para su AVATAR personal.
Emilio Bernal Labrada, de la Academia Norteamericana, es autor de: El buen uso impide el abuso / Good Usage Prevents Abusage    , Asesinatos impunes y crímenes de Costra en la vida pública de EE.UU., La prensa liebre o los crímenes del idioma, y otras obras.  Pedidos a emiliolabrada@msn.com.“La fuerza sin razón es la sinrazón.”
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