Por El Mundo/Redacción ZoePost.
La reducción de penas que plantea el presidente del Gobierno para beneficiar expresamente a quienes fueron condenados por el 1-O implica pasar de los 15 años de cárcel máximos que se contemplan en la actualidad a entre tres y cinco.
Este tipo es sencillamente un Rajoy reciclado–o sea, otra plasta. Ni sirve ni servirá.